D. S. | Santa Cruz de La Palma
Hace varios años, expertos de diversas galerías de Alemania recorrían diversas casas particulares de La Palma con el deseo de adquirir la obra que dejó el pintor Bruno Brandt en la isla donde residió buena parte de su vida y donde se convirtió en una auténtica personalidad que, en muchos casos, malvendió su trabajo para poder sobrevivir. Afortunadamente, en estas fechas, la Isla empieza a valorar la obra artística que posee y persigue, además de dar a conocer su trabajo, que sirva como reclamo del turismo alemán.
Así las cosas, con el titulo de El pincel alemán para el paisaje canario, el Cabildo tiene previsto conmemorar con una exposición en el antiguo Convento de San Francisco el 50 aniversario del fallecimiento del pintor germano. Una muestra que permanecerá abierta entre julio de 2012 y agosto de 2015 con el fin de dar a conocer su obra y que sea promocionada en las diferentes citas turísticas que la Isla mantenga especialmente en Alemania, comenzando por la celebración de la Feria ITB de Berlín, que tendrá lugar esta próxima semana. El objetivo es destacar el papel que jugó la estancia en La Palma de este pintor en las temáticas y técnicas de su obra.
Trayectoria vital
Bruno Brandt conoció la existencia de las Islas Canarias en 1923, a través de los comentarios elogiosos de su hermano Gerti, que arribó en ellas a su regreso de un viaje a África. No había pasado un año cuando Brandt visitaba Canarias, esta vez Gran Canaria y La Palma. Tan impresionado quedó de la belleza de estas tierras y sus cambios paisajísticos que regresó a Alemania para vender algunos cuadros y poder realizar una visita completa a todo el Archipiélago, incluyendo los islotes.
En 1951, en una de sus idas a Alemania, expone en el Club de Estudiantes de Bonn. El tema principal es La Palma.
Bruno Brandt expuso en Tenerife, Las Palmas, La Palma, en Madrid y otras capitales, así como en Alemania y Dinamarca. Su obra, muy cotizada hoy, se encuentra repartida en colecciones particulares, organismos oficiales y museos.
En 1962 realiza su última exposición en el Círculo de Amistad XII de Enero de Santa Cruz de Tenerife. El 1 de julio de ese mismo año fallece en su domicilio en Breña Baja. Sus restos descansan en una modesta y casi irreconocible tumba del cementerio civil de la capital palmera.