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La lista de espera de rehabilitación crece en 100 personas en 5 meses

Una buena rehabilitación es clave en la recuperación de numerosas dolencias articulares. | DA

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

“El escenario de la rehabilitación en Canarias es terrible en la actualidad”. Así de contundentes se muestran desde la Asociación Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Canarias (Aptocan). Los datos que se barajan apuntan a un aumento de las listas de espera para rehabilitación de 100 personas desde octubre de 2011 hasta la actualidad; “hace solo cinco meses”, apuntan. “Y la tendencia es claramente al alza”, dicen.

Por otra parte, desde Aptocan recuerdan que el Hospital Universitario de Canarias (HUC) adaptó las instalaciones para la creación de una Unidad de Terapia Ocupacional hace un año y que aún no se ha puesto en funcionamiento. “Con la última reforma física que se realizó en el hospital, se incluyó este área”, aseguran. No obstante, destacan que “ni siquiera se convocaron las plazas para cubrir los puestos de la unidad en la última convocatoria de empleo público, por lo que pensamos que va para largo, a pesar de la falta que hace”.

Por otra parte, desde la mencionada asociación aseguran que en los últimos meses la concertación a las clínicas privadas en esta especialidad se había cerrado, por lo que la lista de espera también se ha visto aumentada por este motivo. “Ahora se ha vuelto a abrir, precisamente, tras el cierre de la unidad del centro hospitalario San Juan de Dios”, apostillan. La terapia ocupacional es uno de los tres vértices de la rehabilitación, junto con la fisioterapia y la logopedia. En muchos casos de enfermedades graves si no se actúa desde los tres frentes, el tratamiento para el paciente no es completo y la capacidad de mejoría disminuye considerablemente.

Atención tardía

Para los pacientes con cierto tipo de patologías, como por ejemplo un ictus cerebral, “es fundamental la atención temprana, desde el mismo momento en que ha sufrido el accidente cerebrovascular”. Cuanto antes se comience con la rehabilitación, mayor posibilidad de mejoría tiene.

“Si pasa mucho tiempo desde que se sufre hasta que se comienza con la rehabilitación, la recuperación podría no ser posible”. En este sentido, indicaron que “estamos hablando de pacientes que quizá no vayan a recuperarse del todo, pero en los que una leve mejoría es importantísima para la calidad de vida de la persona”. Por eso, explicaron, “no se puede permitir la espera de uno, dos o tres meses”. “Como suele ser ya habitual cuando se habla de recortes en la sanidad pública, es el paciente el que sufre las consecuencias”, apuntan.

Por otra parte, insisten en que ni siquiera desde el punto de vista del ahorro estas medidas tienen sentido, puesto que “si se aborda al paciente desde el primer momento y desde todos los frentes, se acorta su tiempo asistencial y, como consecuencia, el presupuesto destinado a ello.

Mientras, desde Aptocan criticaron también las infraestructuras en las que se lleva a cabo la rehabilitación en el Hospital Universitario Nuestra Señora La Candelaria, “con unas instalaciones y materiales obsoletos de hace 45 años”.