MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife adeuda a su plantilla una mensualidad, la de febrero, y va camino de acumular la del mes en curso. Los rectores esperan satisfacer ambas nóminas en la primera semana del mes de abril, pero mientras tanto, la plantilla aguarda con paciencia, como aseguró ayer, en declaraciones a Teide Radio Onda Cero, Jorge Perona: “Si el club no está pasando por su mejor momento, lo que tenemos que hacer es arrimar el hombro, ya que sabemos que al final vamos a cobrar”.

Reconoció que el club lleva toda la temporada pagando tarde, pero al final siempre ha cumplido. “Siempre hemos ido con un mes de retraso, pero hemos cobrado”, señaló el delantero, que a pesar de todo dice que “no debería ser lo normal, pero hoy en día la situación en los clubes es la que es y aquí en Tenerife no nos podemos quejar”, expuso.

Dejó claro que dentro del vestuario no hay malestar por este tema, ya que son conscientes de que “al club le han retrasado algunos ingresos. Yo personalmente no tengo problemas”, insistió. Afirmó además que el resto de sus compañeros tampoco están intranquilos. “Ninguno ha puesto la voz de alarma en el vestuario y, por supuesto, estamos para ayudar al club. Yo he vivido situaciones alarmantes, estando cinco o seis meses sin cobrar, pero aquí nos han dicho que todo está controlado”, explicó.

Aún así no escondió que lo ideal sería que “estuviésemos al día”, debido a que “cualquier trabajador tiene que cobrar por su trabajo y no sería la mejor solución dejar de pagar a los jugadores”. Por otra parte, Perona no quiso meter el dedo en la llaga que se ha creado tras las polémicas declaraciones que García Tébar hizo tras la derrota de Butarque (“si el equipo no se mete en play off y yo fuera el presidente, nadie cobraba”). “Echando leña al fuego no se gana nada. Lo que hay que hacer ahora es ayudar al míster, que seguro que lo dijo sin pensar. Yo no se lo tengo en cuenta”, explicó el delantero valenciano del Tenerife.