“La Semana Santa de Aguere es un fenómeno social”

Lorenzo Santana, el pasado jueves, en la Real Sociedad Económica Amigos del País. | SERGIO MÉNDEZ

J. F. Jurado | La Laguna

El municipio de La Laguna se ha propuesto que su Semana Santa sea declarada Bien de Interés Turístico Nacional. Para ello, necesita el respaldo del Gobierno de Canarias y, en última instancia, el sí del Ministerio de Industria y Turismo, que dirige José Manuel Soria.

La iniciativa exige una serie de estudios documentados que permitan establecer los argumentos necesarios para la justificación de la declaración de Bien de Interés Turístico Nacional, un reconocimiento que ya poseen otras celebraciones religiosas de similares características como las de Córdoba, Palencia, Granada, Jaén y Sevilla, entre otras.

El Ayuntamiento de La Laguna, en consenso con el Obispado de Tenerife y la Junta de Hermandades y Cofradías, ha decidido encargar este trabajo al el historiador Lorenzo Santana Rodríguez, un profundo conocedor de los fenómenos devocionales en Canarias. Tras meses de investigación, Lorenzo Santana expuso el pasado jueves sus primeras conclusiones en la Real Sociedad de Amigos del País, con motivo de la décima edición de las Jornadas Cofrades. El historiador comenzó diciendo: “La Semana Santa lagunera es un fenómeno social más que religioso”. Y subrayó: “Las cofradías eran las que articulaban la sociedad del municipio”.

“Fue en 1513 cuando tuvo lugar la primera procesión en la ciudad, a cargo de la cofradía de La Sangre. Entonces, la Corona española solo concedía derechos a los gremios profesionales, pero como aquí no llegó a cuajar, ese lugar lo ocuparon las cofradías. Por eso funcionaban a lo largo de todo el año, y no solo durante la Semana Santa”, narró.

Lorenzo Santana explicó que el clero de aquella época era consciente de la peculiaridad del activismo religioso en La Laguna, “un movimiento que no podía controlar, ya que su ámbito era realmente civil. Bajo el paraguas de la iglesia, pero era un movimiento social”. Esta circunstancia, apuntó, era palpable en la relación entre las distintas hermandades laguneras: “Al contrario de lo que ocurre en otros lugares, no había conflictos entre ellas. En el fondo, todos formaban parte de sociedad lagunera”.

“Poco a poco, la Semana Santa fue incrementado el número de cofradías. Eso sí, sin conflictos de ningún tipo. Incluso fueron creciendo las concordias entre ellas, yendo unas a los pasos de otras y viceversa”. “Si había un problema era el de la duplicidad, las personas que se apuntaban a más de una hermandad”, contó Lorenzo Santana, durante la clausura de las X Jornadas Cofrades de La Laguna, que organiza la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad, conocida como la Cofradía de La Salle.

Santísimo Cristo

“El segundo paso que salió en La Laguna fue el del Santísimo Cristo de La Laguna”, continuó. “No era una devoción de la Conquista. Su devoción se inicia en 1545, con Las Claras. Era un sentimiento promovido por las mujeres, de un raigambre femenino”. Según el historiador lagunero, las monjas clarisas fueron también las que en 1587 promovieron que la madrugada del Viernes Santo salieran juntos en procesión el propio Cristo y la Virgen de la Soledad. La concejala de Relaciones con las Instituciones Religiosas, Julia Dorta, que estuvo presente en la conferencia del pasado jueves en la Real Sociedad Económica Amigos del País, destacó la importancia de los estudios realizados por Lorenzo Santana, pues “el informe histórico que está elaborando jugará un papel esencial dentro del proceso para declarar a la Semana Santa lagunera como Bien de Interés Turístico”, dijo. “La Laguna se lo merece y ya va siendo hora de que tengamos ese reconocimiento”, apostilló el historiador durante su intervención.