La voz de la experiencia

Los jueces realizan una labor encomiable en las pruebas de arrastre. / JAVIER GANIVET

LUIS DE LA CRUZ | La Laguna

Son los encargados de supervisar cada una de las pruebas de arrastre; llevan el control absoluto de las mismas y su misión es que todos los participantes cumplan el reglamento: estos son los jueces del arrastre.
Durante una hora compartimos experiencias, anécdotas y las ganas de mejorar en cada momento. Son gente de nuestra tierra, que aman nuestras tradiciones y sueñan con que los más jóvenes aprendan para que el arrastre esté siempre vivo.

Domingo Marrero Minguín y Manuel Hernández están al pie del cañón. El primero se encarga de vigilar, en todo momento, el buen desarrollo de la prueba. La posición de salida de las yuntas y que estén pegaditas a la raya en el momento que se da la orden de salida. Además, siempre está con el cronómetro en mano para dar el tiempo a la mesa. Es todo un personaje. Lleva toda una vida dedicado a la ganadería y es un veterano que valora mucho el diálogo y “el esfuerzo que realizan los guayeros para participar en unas pruebas tan exigentes como son las de los últimos tiempos en este deporte”.

Pinta de bonachón y todo un veterano es Manuel Hernández, quien nació en Tegueste pero lleva toda una vida en La Laguna. Es el responsable de controlar lo que ocurre en la señal de giro, que popularmente se llama el Yogur porque cuenta con el patrocinio de Teisol. Hernández apunta: “Hay que estar muy pendiente porque tocar la señal de giro, por parte de la yunta, el guayero o la corsa implica una penalización y eso conlleva cambios en la clasificación general”.

Muy atentos a todo lo que se habla son los otros jueces, que popularmente se les conoce, lo que el ojo no ve: Gerardo Izquierdo, José Antonio Ferreras y Begoña Viera controlan lo que ocurre antes que las yuntas salgan al terrero de arrastre y su papel es fundamental para que la prueba se desarrolle con eficacia y no exista trampa ni cartón. En esta labor cuentan con el respaldo de María del Mar y María Eugenia que controlan el número de crotales de los animales.

Jueces de mesa

Son el alma de los arrastres. Explican al público cómo es el desarrollo de cada uno de ellos. Llaman a las yuntas para que las pruebas sean lo más dinámicas posible y controlan los tiempos. Ese trabajo le corresponde a Dani Ravelo, quien lleva mucho tiempo en este mundo y su carácter dialogante y afable ayuda a que todo salga bien. Lo mismo ocurre con Pedro Tomé, todo un puntal, que siempre se preocupa por los pequeños detalles y ayuda a los medios de comunicación para que informen de manera correcta de este deporte.