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Las mujeres canarias tienen las tasas de obesidad más altas de España

EFE | Las Palmas

Las mujeres canarias tienen las tasas de obesidad más altas de España, según se desprende de un estudio de expertos en nutrición, que se ha basado en los resultados de la Encuesta Nacional de Salud de 2006, ha informado hoy la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

El catedrático y coordinador del Grupo de Investigación en Nutrición de la ULPGC, Luis Serra, quien realizó el trabajo con expertos de la Universidad de Alicante y la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad, ha asegurado a Efe que el sobrepeso y la obesidad se explican dentro de las variables socioeconómicas.

La investigación recogió una muestra de 29.478 adultos y calculó, como variable dependiente, el índice de masa corporal, y como variables independientes sociodemográficas la edad, sexo, estado civil, nivel de estudios, estado civil, clase social e ingresos.

El estudio determinó que la prevalencia de sobrepeso fue mayor en varones (43,9 %) que en las mujeres (28,9 %), pero en la de la obesidad (15 %) no se apreciaron diferencias por sexos.

Además, el análisis muestra una asociación entre la obesidad y situaciones como estar casado o viudo, carecer de estudios y tener ingresos menores a 600 euros.

Serra ha subrayado que el estudio no se ha realizado en plena crisis económica, por lo que ahora se propone hacer otro trabajo para conocer si se ha habido cambios en estos cinco años.

Para el catedrático, el hallazgo más importante es que la obesidad se asocia “básicamente” a las personas, familias y grupos sociales más desfavorecidos tanto cultural como económicamente.

“El obeso se asocia, curiosamente, con el paro, las poblaciones que han emigrado a las grandes ciudades y que viven en zonas de polígono y extrarradio, y de bajo recursos y nivel de formación”, ha añadido el investigador.

En su opinión estas no son las únicas variables. “Es cierto que hay otras, pero las socioeconómicas y culturales comportan cambios también en los estilos de vida, en los recursos destinados al tiempo libre y en la calidad de la propia alimentación”, ha destacado.

Serra cree que el sobrepeso y la obesidad podrían verse agravados si no se toman medidas al respecto, porque, a su juicio, “en el último año se observa una tendencia a volver a platos tradicionales de bajo coste, como los potajes y la cocina de cuchara, que se pueden guardar durante días en la nevera o, incluso, congelar”.

“La gente entiende que es necesario un cambio, pero lo que ocurre es que le falta las habilidades y los recursos y, por tanto, hay que facilitarle los medios necesarios para que aprovechen los bajos recursos y tengan la mejor alimentación posible”, ha dicho.

En esa línea, ha subrayado que la dieta mediterránea, la de toda la vida en las casas españolas, “no es para ricos, sino para pobres, aunque últimamente se la está adornando y poniéndole filigranas”.

“La crisis actual está influyendo en la alimentación y, por tanto, requiere administrar bien el tema y analizar por qué la gente abandona los patrones tradicionales de alimentación, bien por la falta de recursos bien por la pérdida de sus conocimientos de cocina”, ha señalado Serra.

El catedrático de la ULPGC considera que hay que enseñar a la población a cocinar, comprar y economizar los recursos, y para esto ha aconsejado hacer la lista de la compra: “Hemos vivido como ricos y ahora no se sabe salir al supermercado con las necesidades detalladas y un menú semanal”.

“Todo esto tiene que volver a las familias porque es la única forma de economizar y poder llegar a final de mes”, ha recomendado.