... y no es broma > Conrado Flores

Los abuelos vuelven al hogar > Conrado Flores

Los abuelos vuelven al hogar. Es un hecho, me lo han confesado varios trabajadores de hospitales geriátricos y residencias de mayores. No hace muchos años, cuando éramos ricos, cuando pagábamos a plazos la casa, el coche, las vacaciones y el perro de pedigrí, metimos a nuestros ancianos en unos centros donde iban a estar mejor. Al menos eso les dijimos. Y no lo hicimos porque nos molestaran demasiado. Simplemente, teníamos tantas cosas que hacer que no teníamos tiempo para atenderlos y teníamos tantas cosas que pagar que no teníamos dinero para mantenerlos. Por eso lo hicimos. Les queríamos pero hay que reconocerlo: eran un rollo. La cosa no fue complicada, todos fuimos razonables. Los viejitos tenían su paga y con ella se afrontaban sus propios gastos del asilo. Nosotros lo gestionábamos todo e íbamos por allí de cuando en cuando. Pero era por su bien: necesitaban cuidados y atenciones que sólo podían darles profesionales especializados. Tenemos la conciencia tranquila, ¿dónde iban a estar mejor que allí? Ahora, según los profesionales del sector, las cosas han cambiado. El paro ha golpeado con fuerza a las familias españolas y un gran número de ellas comienzan a tener verdaderos problemas para hacer frente a sus pagos de hipotecas y a los diferentes gastos familiares. Y es entonces cuando nos hemos acordado de que el abuelo, al que hace unos años metimos en una residencia por su bien, tiene una modesta pero jugosa paga mensual. Por eso, hemos pensado que sería una buena idea que volvieran de nuevo al hogar. Nosotros podemos darles los cuidados y atenciones que necesitan y darles un cariño que no se encuentra en ningún centro. ¡Dónde iban a estar mejor que con nosotros! Así que, aunque de manera interesada, al menos estos ancianos han tenido quienes los devolvieran a un hogar. Otros muchos están siendo abandonados a su suerte en hospitales y clínicas, y la administración sanitaria no sabe qué hacer porque nadie quiere hacerse cargo de ellos. Estos abuelos no tienen una familia que los quiera porque no tienen paga. Si la tuvieran nosotros les daríamos toda la atención que necesitan. Y ellos nos darían su dinero.