huelga general> 29m

Los sindicatos, contra una reforma “brutal y regresiva”

Las calles de La Laguna, durante la jornada matinal, se vieron bastante vacías . | JAVIER GANIVET

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Los sindicatos canarios calificaron ayer la reforma laboral del Gobierno central de “brutal y regresiva” y abogaron por una “profunda reforma fiscal”.

En el manifiesto, la quincena de sindicatos convocantes de la huelga general en las Islas arremetió contra las políticas de austeridad, ajustes presupuestarios y recortes sociales que las instituciones europeas llevan impulsando desde hace más de dos años y que están teniendo “efectos devastadores” en la economía de las Islas.

Unas políticas europeas de recorte “a cualquier precio” del déficit público, que ha llevado al Archipiélago a una situación con un índice de paro “insoportable”, casi 30.000 familias desahuciadas de sus viviendas, un recorte “brutal” de los servicios y prestaciones públicas y la eliminación de los estímulos al crecimiento económico desde el sector pú blico, manifestaron.

A lo que se suma ahora, continuaron explicando, una reforma laboral “basada en brutales ajustes económicos, injustos socialmente, regresivos laboralmente y nacidos únicamente para satisfacer a unos poderes económicos”.

Los sindicatos argumentaron que se trata de una reforma contra las personas en situación de desempleo y especialmente discriminatoria con los parados de larga duración. Señalaron que también atenta contra la clase trabajadora porque convierte el despido en un recurso “fácil, rápido y barato”, ya que se generaliza el despido libre y gratuito en los nuevos contratos para empresas de menos de 50 trabajadores, y con solo 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades para el resto.

Una reforma que dificulta también la negociación colectiva, “desregulando, desvirtuando y desmantelando los fundamentos básicos del derecho al trabajo”. Una legislación, a su juicio, que también va en contra de los jóvenes y las mujeres, y que atenta contra la cohesión social y la calidad de los servicios públicos de las Islas.

Los sindicatos abogaron, en cambio, por una “profunda reforma fiscal” para aumentar los ingresos públicos, obteniéndoles de quienes más tienen, y por luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida.

Apostaron también por una reforma del sistema financiero que contemple la intervención pública para garantizar el desbloqueo del crédito. Indicaron que los gobiernos deben de dirigir la economía “sin injerencias” de los mercados y que el control del déficit público “no se confunda, como ocurre en la actualidad, con la satanización de un instrumento necesario para luchar contra la crisis desde lo público”.

“Para que la crisis la paguen quienes la han generado y no la clase trabajadora, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, llamamos a la movilización”, concluyeron.