pena de muerte >

Más de 670 personas murieron en 2011 por la pena de muerte en 20 países


EUROPA PRESS
| Madrid

Al menos 676 personas murieron ejecutadas en 2011 en 20 países en aplicación de condenas de pena de muerte, según los datos del último informe sobre pena capital elaborado por la organización no gubernamental Amnistía Internacional, que ha precisado que la cifra supone un aumento con respecto a los 527 ejecutados el año anterior.

A finales de 2011, al menos 18.750 personas estaban condenadas a muerte. El resultado total de ejecuciones oficiales y probadas es de 676. Sin embargo, Amnistía Internacional ha reconocido que esta cifra no incluye las miles de ejecuciones que realiza China a lo largo del año y que no hace públicas, así como en Irán, que tampoco detalla todos los casos.

Aunque las ejecuciones han crecido en los países que siguen aplicando la pena de muerte, en los últimos 10 años, se ha reducido de 31 a 20 los estados que la aplican, según el documento de Amnistía. En algunos países, se utiliza esta pena en delitos que no son de sangre, como en Pakistán, donde se aplica por blasfemia, o en Irán, donde las personas pueden ser ejecutadas por adulterio o sodomía.

El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, ha declarado que “la inmensa mayoría de los países se han distanciado de la aplicación de la pena de muerte”. “Nuestro mensaje a los líderes de la aislada minoría de países que continúan ejecutando a personas es claro: en esta cuestión van a la zaga del resto del mundo, y ya es hora de que tomen medidas para poner fin a esta pena, la más cruel, inhumana y degradante”, ha añadido.

Sobre China, Amnistía ha denunciado que las cifras oficiales que ofrece Pekín son muy inferiores a la realidad, ya que existen informaciones de que las autoridades chinas ejecutan a “miles de personas, un número superior al conjunto del resto del mundo”.

La ONG ha pedido a Pekín que haga públicos todos los datos de personas ejecutadas y condenadas a muerte para demostrar las informaciones del Gobierno chino de que las últimas reformas legales han provocado una disminución de esta práctica.

Oriente Próximo registra un aumento del 50 por ciento

Amnistía ha destacado que en la región de Oriente Próximo se registró un aumento del 50 por ciento de las ejecuciones respecto al año anterior. El aumento de las ejecuciones en Arabia Saudí, que Amnistía cifra en al menos 68, y en Irán, con al menos 360, supone casi el total de las 149 personas más que fueron ejecutadas respecto a 2011.

Sin embargo, la ONG ha destacado que existen algunas informaciones que indican que las ejecuciones podrían ser el doble de lo que reconoce Teherán y que se produjeron al menos tres casos en los que fueron ejecutadas personas que eran menores de edad. En Arabia Saudí, Amnistía ha señalado que tiene información del caso de un menor ejecutado y otras no registradas.

Estados Unidos se ha vuelto a convertir en el único país de América y del G-8 en realizar ejecuciones –con un total de 43–. Por su parte, Bielorrusia fue el único país de Europa que utilizó esta práctica, con dos casos, y en Oceanía, el único país responsable de ejecuciones fue Papúa Nueva Guinea, con un total de cinco.

Amnistía ha denunciado que al menos en Arabia Saudí, Corea del Norte, Somalia e Irán se celebraron ejecuciones públicas y que en la mayoría de países no se cumplieron con los estándares del Derecho Internacional en el desarrollo de los juicios previos que llevaron a estas condenas. En Arabia Saudí, China, Corea del Norte, Irán e Irak se consiguieron “confesiones” mediante tortura u otras formas de coacción.

Menos países con pena de muerte

La organización ha destacado que se han producido algunos avances para disminuir las ejecuciones. En China, se retiraron un total de trece delitos por los que se aplicaba pena de muerte, la mayoría económicos. En Estados Unidos, el número de ejecuciones y nuevas condenas a muerte cayeron respecto a las registradas hace diez años e Illinois se convirtió en el decimosexto estado en abolir la pena capital.

En África, Benin aprobó un tratado con la ONU en el que se incluye la obligatoriedad de abolir la pena de muerte y Nigeria confirmó que declara una moratoria sobre la pena capital, al igual que Sierra Leona. Sólo catorce de los 49 países de África subsahariana conservan la pena de muerte, con Somalia, Sudán y Sudán del Sur a la cabeza, con un total de 22 personas ejecutadas.

“Podemos ver un progreso gradual incluso en el reducido número de países que ejecutaron a personas en 2011. Son pequeños avances, pero se ha demostrado que estas medidas progresivas a la larga conducen al fin de la pena de muerte”, ha manifestado Salil Shetty. “No va suceder de la noche a la mañana, pero estamos decididos a que llegue el día en que la pena de muerte pase a la historia”, ha concluido.