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‘Narcoladero’

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

“Ver a la policía parando una guagua con una metralleta en la mano a la diez de la mañana en la Punta del Hidalgo fue alucinante. Parecía que estábamos en guerra”. No andaba desencaminada la vecina de esta zona costera del municipio de La Laguna que explicaba a DIARIO DE AVISOS su asombro por lo acaecido en la mañana del pasado lunes. Las fuerzas de seguridad del Estado desplegaron un amplio dispositivo para capturar a los responsables de la narcopatera que, a primera hora, apareció en el lugar, con fardos de hachís flotando en una costa por lo normal sin más sobresalto que el propio del oleaje.

Aunque no hay confirmación oficial, el Cuerpo Nacional de Policía logró apresar al menos a tres sospechosos, así como logró aprehender numerosos fardos, muchos de ellos ya subidos a una camioneta de reparto de una conocida empresa insular.

Y no andaba desencaminada la vecina porque narcotraficantes y policías andan enfrascados en una auténtica guerra de la que da cuenta el hecho de que se ha convertido en habitual la llegada de estas embarcaciones a las Islas. Sin ir más lejos, en menos de veinte meses se han detectado doce puntos de arribada en Tenerife, por no hablar de la llegada en diciembre pasado a Barlovento (La Palma) o que la de Punta del Hidalgo coincidiera en el tiempo con otra en Telde.

Sin duda, los delincuentes escogen los puntos más abruptos y con peor mar de Tenerife ante el hostigamiento de las fuerzas del orden, con especial protagonismo por parte de la Guardia Civil, aunque esta guerra dista mucho de estar ganada.

Ya explicó a este periódico el capitán marítimo insular, Antonio Padrón, que las lanchas semi-rígidas que usan los narcos son capaces de cruzar desde Marruecos a Barlovento en nueve horas… con la tonelada de hachís a bordo. Remedando a Espronceda, los narcos siguen teniendo por suyo un mar bravío, el canario, al que nadie logra imponer leyes. ¿El resultado? Un narcoladero.