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Pastrana, universal > Nuria Roldán-Arrazola

Muchas son las referencias cotidianas que tenemos los tinerfeños de José María Rodríguez Pastrana, son tantas que casi pasan desapercibidas. Incrustadas en lo cotidiano, en lo inmediato de nuestras vidas dan forma a lo más ambicioso de lo universal: La utilidad.

La potencia creadora en nuestra Isla toma la forma de tecné, es decir, la manifestación artistica que requiere de destrezas para poder trascender en la universalidad.Universalidad con la que se tuteaba Pastrana, haciendo de lo corriente categoría de análisis e investigación.Resulta difícil distinguir un trabajo individual dentro de un equipo, sin embargo un equipo lo es en la medida en la que las individualidades se diluyen en un alma común; En ese sentido la arquitectura de AMP es alma.

Los reconocimientos pasan de ser individuales a estar compartidos y en ese compartir hay que reconocer el buen hacer de Artengo y Menis. Muchos son los premios y los reconocimientos que AMP-Arquitectos han obtenido a lo largo de estos “35+ construyendo en democracia”, parafraseando el titulo de su actual exposición en Madrid, aunque sin duda la democracia cotidiana de estos creadores va mucho más allá.

Decir que la arquitectura es el gran arte del siglo XX, es decir que nuestras referencias simbólicas están en íntima relación con los edificios y equipamientos en los que amamos, compartimos y disfrutamos. Desde ese punto de vista saber trasladar la cotidianidad de nuestra isla a la universalidad del mundo en el que habitamos requiere una quehacer casi filosófico del que Pastrana era una gran conocedor.

Alejado de discursos identitarios empequeñecidos y empequeñecedores Pastrana se adentró en el muy difícil devenir de construir un logos que hiciese posible dar sentido a las piezas separadas de nuestro mundo. Tener la habilidad, el saber de orientarse en el pensamiento dirigiendo su mirada de forma ambiciosa y universal, colocando su tecné al servicio de los ciudadanos, es una habilidad hartamente singular y como reconocía otro gran universal, Ortega y Gasset: “El acto específicamente creador es aquel en el que extraemos el logos de algo que es todavía insignificante o i-logico”.

La modestia de un hombre es lo que le hace grande, la modestia de pasearse en un Scooter por las calles de Santa Cruz, como lo hacía el alcalde de Roma, alejado de los oropeles de los coches oficiales o la magnanimidad de rituales de prohombres que cada vez son menos pro y menos hombres es lo que hacía de Pastrana un ciudadano universal, que sabía distinguir, con buen criterio, donde estaba lo importante de lo que importa. Que sabía hacer de su pasión su oficio al servicio de sus congéneres fuesen estos ciudadanos Canarios o no.

Agradecer es el principio del reconocimiento al otro, es el comienzo para entablar un diálogo. Un diálogo que Pastrana emprendió con su entorno para trascenderlo y colocarse en los discursos preeminentes de la Arquitectura contemporánea, desde su punto del universo, desde Tenerife. Ojala hubiesen más Pastranas.
Gracias, muchas gracias José María.