DAVID SANZ | Fuecaliente

La acción devastadora del fuego y las más dañinas todavía escorrentías del aciago año 2009, dejaron herida de gravedad a la agricultura del viñedo en Fuencaliente, y también pasó factura, aunque con menos intensidad, a Mazo. Un pueblo acostumbrado a superar las adversidades, como se ha puesto de manifiesto recientemente durante la celebración del 175 aniversario de la fundación de Fuencaliente como municipio, y proyectos como el que está ejecutando en conjunto el Ayuntamiento, la Reserva Mundial de la Biosfera y el Consejo Regulador Vinos de La Palma, están permitiendo recuperar los cultivos que sepultó la tierra o destrozó el fuego.

Los parajes afectados por el incendio y por la ola de calor que se produjo previamente ese mismo año fueron muchos. Por ejemplo, el malvasía se vio seriamente dañado, ya que el 95% de la producción insular se encuentra en la zona que fue devastada por ese fenómeno climático.

La llegada del invierno trajo los corrimientos de tierra que enterraron cultivos en zonas como Los Llanos Negros, Los Quemados, Los Jablitos, Las Caletas, Las Indias, etc. Además se cayeron muros de contención de terrenos y de pistas de acceso a las parcelas de viñedo. Además la pérdida de los vallados y las protecciones contra conejos todavía siguen provocando la pérdida de cepas en el momento de la brotación.

Alrededor de unos cuarenta viticultores se han sumado a este proyecto para la recuperación de sus viñedos. Para ello, este programa -dependiente del Ministerio de Agricultura- ha contratado quince personas durante nueve meses que ponen la mano de obra, mientras que el propietario del terreno se encarga del material. Para sumarse a este proyecto, los viticultores tienen que ser miembros del Consejo Regulador y comprometerse a mantener el cultivo al menos durante tres años.

Pese a que con el programa se ha puesto en funcionamiento de nuevo una importante superficie de viñedo desde el pasado mes de noviembre en que se inició, ya que han intervenido en 125.076 metros cuadrados, el tiempo que dura el convenio, hasta el próximo mes de junio, será insuficiente para atender la demanda de los viticultores.

Prolongarlo

El alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, aseguró que la intención del Ayuntamiento es que se pueda recuperar “el 100% de las parcelas dañadas”. A la vez, indicó que otro de los objetivos que persiguen es poder realizar un vallado perimetral homologado por Medio Ambiente para proteger las plantaciones de los conejos.

Alonso aseguró que el Ayuntamiento está “muy satisfecho con el trabajo que se está realizando, porque lo están dejado mejor incluso de lo que estaba antes”. De ahí que el alcalde haya anunciado que tanto el Ayuntamiento como el Consejo “vamos a pedir que tenga continuidad porque no hay tiempo hasta junio para recuperar todas las parecelas”.

El proyecto ha arrojado un rayo de esperanza entre los viticultores fuencalenteros y de fe en este cultivo que representa un signo de identidad del municipio y alberga grandes expectativas económicas de futuro.