Santa Cruz para tod@s > Carmen Delia González Martín

“Nosotros no somos los discapacitados, no somos unos pocos; discapacitados lo somos todos porque cada uno de nosotros, en algún momento de nuestras vidas, nos convertimos en una persona con algún tipo de discapacidad, sino esperemos a ser ancianos…”

Estas no son palabras mías sino de Antonio Acosta, responsable del Departamento de Servicios Sociales de la ONCE y pronunciadas en las jornadas organizadas, el pasado día 2 de diciembre, por el Ayuntamiento de Santa cruz de Tenerife a través de la Concejalía de Accesibilidad.

No recuerdo si lo leí o alguien me dijo alguna vez “ellos no son los discapacitados, somos los demás pero no somos capaces de ver nuestras limitaciones”. Hoy estoy totalmente convencida de ello, por esta razón desde la Concejalía de Accesibilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el apoyo y compromiso del alcalde, José Manuel Bermúdez, estamos trabajando para cambiar nuestra ciudad. No son grandes acciones, ni grandes obras, pero tampoco es eso lo que estas personas nos piden; es algo más sencillo y, al mismo tiempo, muy complicado, nos solicitan que las cosas se hagan bien porque como todo, si lo haces bien desde el principio no tendrás que hacerlo dos veces.

Esa complicación derivada de la necesidad de cambiar la forma y metodología de trabajo se ve atenuada cuando encuentras en la Administración a técnicos con un alto grado de compromiso; una enorme capacidad de trabajo; y una entrega total a proyectos destinados a facilitar la movilidad y la accesibilidad en nuestro entorno. No lo hacen porque sea su trabajo sino porque creen en ello, aunque no siempre hayan contado con los apoyos suficientes.

Por esta razón quiero hacer público el reconocimiento a Fermín y a Jaime, dos técnicos municipales que han inspirado este párrafo por trabajar por la movilidad y la accesibilidad de nuestra ciudad sin tregua y sin rendirse nunca.

Ellos tratan de conseguir una ciudad accesible mediante el diseño de planes que promuevan la conquista de los espacios públicos para los peatones; lo cual va unido al impulso del transporte público en detrimento del vehículo privado. De esta forma lograremos llevar de la mano las medidas de movilidad sostenible y accesibilidad universal, trabajando para mejorar el entorno. Pero no es suficiente.
En la mejora de nuestra ciudad necesitamos la colaboración privada para lograr comercios, zonas y locales de ocio, tiendas, farmacias, restaurantes, bares y cafeterías accesibles. Es mínima la inversión necesaria para cumplir con los estándares de accesibilidad y se gana un importante nicho de potenciales clientes, pero sobre todo, se eliminan diferencias.

Tomando prestadas otras palabras, esta vez pronunciadas por Salvador Morales Coello, de la coordinadora de personas con discapacidad física de Canarias: “Es claramente evidente cuanta carencia de comprensión existe en nuestra sociedad. Nos proponemos remover obstáculos para conseguir que los responsables de cualquier área logren eliminarlos promoviendo una mejora en la vida de las personas con discapacidad. Creía que se nos olvidaba porque no se nos veía y, por ello, nuestro objetivo era hacernos visibles a toda la sociedad, pero me equivoque. El tiempo me ha demostrado que debemos hablar de la discapacidad sin apellidos, sin etiquetas, somos seres individuales y únicos y por ello no necesitamos diferenciarnos ni etiquetarnos como discapacitados”.

La accesibilidad es un derecho constitucional y también la aseveración que dice “todos somos iguales” pero no es cierta porque la realidad nos demuestra que no es así. Por ello es nuestra obligación y nuestra responsabilidad trabajar desde las instituciones por el logro de esa igualdad universal y debemos empezar por las Administraciones.

Primero concienciar a nuestra gente, nuestros técnicos, nuestros jefes de servicio, nuestra Policía Local para, de forma paralela, exigir a la sociedad el respeto y la solidaridad que tanto nos falta cuando con la excusa manida de “son sólo cinco minutos” y estacionamos en un reservado de minusválidos; en un paso de peatones, en una parada de guaguas impidiendo así la extensión de la rampa, en una acera o paseo peatonal…

Por esta razón se ha puesto en marcha en nuestra ciudad de la mano de Sinpromi y el Cabildo de Tenerife la campaña “Ponte en mi lugar no en mi sitio”; porque es fundamental potenciar la solidaridad y concienciación de los ciudadanos y cuando no sea así, se actuará sancionando y retirando el vehículo infractor, contando para ello con la decidida colaboración de la Policía Local.

Siguiendo este mismo impulso vamos a poner en marcha la Mesa de Accesibilidad de Santa Cruz de Tenerife, con la participación de los técnicos municipales, Sinpromi y de los representantes de las diferentes asociaciones de discapacidad, con el objeto de que sea el marco y espacio de trabajo que defina las líneas de actuación a seguir en nuestra ciudad.

Todo el trabajo que realicemos para impulsar la movilidad y accesibilidad universal queda anulado y pierde su sentido si los ciudadanos no son capaces de visualizar esta realidad y evitar las malas prácticas y la insolidaridad, porque como expuse en el párrafo inicial, “discapacitados somos todos en algún momento de nuestra vida; sino… espera a ser anciano…”

*Concejal de Seguridad, Protección Civil, Movilidad, Transportes y Accesibilidad en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife