El Tanganillo es uno de los géneros más populares de Tenerife, también presente en Gran Canaria, donde se conoce como Al Estribillo. Por su composición estrófica, es una seguidilla y durante los años de los festivales de la Sección Femenina, los grupos folklóricos lo interpretaban con el Santo Domingo y el Tajaraste. Por otra parte, un tanganillo, según la definición del DRAE es un “Palo, piedra o cosa semejante que se pone para sostener y apoyar algo provisionalmente” por otra parte, en el argot campesino, es un madero que se coloca entre las patas de los perros de caza, evitando que corran más de la cuenta.
Sobre el origen del término, se ha reiterado la hipótesis de una derivación de Tanguillo, por contagio con el popular género gaditano. Sin embargo, ninguna conexión (ni métrica, ni musical, ni de contenido) parece emparentar a ambas expresiones folklóricas.
La letra más conocida del Tanganillo es: Al tanganillo, madre / al tanganillo / que una pulga saltando / rompió un lebrillo. En Gran Canaria no aparece la expresión Tanganillo, que se sustituye por la palabra Estribillo. Una estrofa de seguidilla bolera de León dice: A las Boleras / del estribillo: / una pulga saltando / rompió un lebrillo. En Alcozar, provincia de Soria se canta como Baile de la Pandereta: Al estribo, al estribo y al estribillo, / una pulga, saltando, / rompió un ladrillo, / una chocolatera y un molinillo. Otras variantes, como el Trepeletré palentino o el Brincadillo de Burgos, contienen textos muy parecidos. Como vemos, las versiones peninsulares no utilizan la voz Tanganillo, sino que emplean el término estribillo, como en la variante grancanaria.
En definitiva, un género interesante, tanto por su incierto origen, como por sus conexiones con otras expresiones peninsulares. Volveremos a ocuparnos del mismo en una próxima entrega.