opinión>

Transporte aéreo y turismo> Antonio Pastor A.

Aunque no existen muchos estudios directamente relacionados con este tema, en el pequeño cuerpo de estudios que investigan conjuntamente al turismo y al transporte aéreo se encuentran tres categorías principales, perfectamente diferenciadas (Gartner, 2002). En la primera categoría de investigaciones se ofrece una visión general de la relación entre turismo y el sector de transporte (Page, 1994; Vellas y Becherel, 1995). En la segunda se encuentran investigaciones sobre la viabilidad de un proyecto de transporte. La tercera categoría ofrece datos sobre pasajeros y sus entradas y salidas de numerosos países y de distintos modos de transporte (OMT, 2001).

Desde la desregulación del mercado del transporte aéreo de pasajeros, la diversidad de servicios ofrecidos se ha incrementado rápidamente, a diferencia del concepto de producto anterior, que era homogéneo entre todos los competidores y muy difícil de distinguir. Ahora experimentan con diferentes niveles de servicio, que van desde el servicio de bajo coste, sin ningún tipo de extra o complemento, hasta servicios todo incluido.

Un cambio importante, provocado por la liberalización del subsector, es la posibilidad de fijar precios como estrategia competitiva. Y antes de segmentar el mercado conozcamos las diferencias entre uno de los segmentos de consumidores. Los viajeros por motivos de ocio, por ejemplo, que realizan vuelos de larga duración son sensibles al precio, utilizan los fines de semana, no realizan cambios, el viaje se prepara con antelación y sOlo visitan un destino (Orkin, 1990).

Sin embargo la principal estrategia, de las compañías aéreas, consiste en recuperar la venta directa, a través de sus sistemas de reserva, con la explotación de las nuevas tecnologías que permiten la compra de billetes mediante cualquier aparato electrónico como el ordenador, el teléfono móvil, la televisión o en las agendas personales. Recordando que los elementos de promoción no dependen solo de su planteamiento estratégico, sino del tamaño de la aerolínea que los desarrolla (Collison y Boberg, 1987). Con tantos puntos de venta, por qué lloramos por las tasas aéreas, por incompetencia, desconocimiento o por favoritismo.

Parece que carecemos de criterios acerca de que turismo internacional y transporte aéreo de pasajeros son dos de las actividades más dinámicas en la economía mundial. Por lo tanto cuanto mayor sea la dependencia de las Islas, del transporte aéreo mayor cooperación, no digo regalo, con negociación existirá entre la compañía nacional y sus organizaciones o empresas turísticas (Keller; 2002).

Tomando la definición de turismo propuesta por la Organización Mundial de Turismo (OMT), el área de la aviación civil que está unida al transporte de pasajeros puede ser considerada como una parte importante de los servicios turísticos y de la cadena de valor. Pero en qué entorno nos estamos moviendo, ¿en el de café para todos?

El transporte aéreo de pasajeros y el turismo internacional se encuentran entre los subsectores con un crecimiento más destacable de la economía mundial. El análisis de las estadísticas muestra que la demanda de pasajeros de servicios de transporte aéreo y el turismo internacional se sigue desarrollando de forma paralela.

Hace algún tiempo se utiliza la compañía nacional de cada país para la promoción del turismo, pues una mayor competencia conduce a unas estructuras más productivas, más prósperas y a una disminución en los precios, es decir, mantienen la visión de que la competencia conduce a una disminución de las tarifas aéreas, un incremento de las conexiones y una mayor demanda turística (Keller, 2002). Sin embargo nos quejamos de las de bajo precio, low cost.

En las compañías de bajo coste, el tráfico turístico no forma parte específica de su estrategia. Los flujos de pasajeros turísticos son solo parte de un tráfico general que se sirven de forma homogénea, siendo una oportunidad para los proveedores de turismo, hoteles individuales u organizadores de eventos, porque les permitiría vender de forma independiente a sus mercados importantes. Pero las compañías charter para obtener ventajas en costes tienen que centrarse cada vez más en los destinos, con un fuerte crecimiento, hasta que el destino madura y cae.