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Un catedrático de la ULL cree que “es un lujo no explotar” el petróleo

Imagen de archivo de la plataforma petrolífera Southerm Cross, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

El catedrático de la Universidad de La Laguna José Ángel Rodríguez cree que “sería un lujo asiático no explotar recursos minerales o yacimientos petrolíferos”. Sin decantarse abiertamente a favor de las prospecciones autorizadas a Repsol en aguas próximas a Canarias, Rodríguez ha declarado que “falta información estratégica que permita decir sí o no” a la investigación.

“Las circunstancias son tan grandes que, sin conocer detalles, uno no se atreve a formular postulados generales”, comentó el catedrático.

A juicio de Rodríguez, con el petróleo ocurre lo que normalmente se hace en Canarias: “A un problema complejo se le quiere dar un enfoque y una solución simples. Y eso es imposible porque hay muchas aristas”.

El profesor universitario resaltó que “todavía no se sabe exactamente qué cantidad de petróleo se podría encontrar ni de qué forma sería extraído”.

En cuanto a la ingeniería, añadió, “tampoco se conoce qué tecnología se utilizaría para evitar derrames”. Además, expuso, existe el condicionante del derecho internacional. “Desde el punto de vista geopolítico y geoeconómico es sumamente delicado”, argumentó José Ángel Rodríguez. “A eso se suma el conflicto de competencias”, remachó. “Y, sobre todo, sobre la distribución de las rentas”.

En opinión del catedrático, “lo importante es que hay demasiadas incógnitas como para dar una respuesta sencilla”. Una de ellas se refiere a los riegos que acarrea una operación de ese tipo. “Ahí está la sombra del accidente que sucedió en el golfo de México. Se demostró que los sistemas de seguridad eran insuficientes. Eso significará para Canarias su ruina turística”. Al respecto, Rodríguez alberga muchas dudas acerca de las catas.
“Repsol posee una tecnología punta, pero los cálculos están por definir. Parece que el yacimiento se encuentra a una profundidad respetable: 3.000 metros. Por lo tanto, es muy arriesgado”. A su modo de ver, “se habla más de la cuenta”. En este sentido, José Ángel Rodríguez calificó de “mal gusto” que, “para torcer la voluntad” de la Comunidad Autónoma, se suelte el “farol” de que se van a crear 5.000 puestos de trabajo. “Es que ni siquiera hay proyecto del tipo de industria que se instalaría en el Archipiélago”, arguyó. “ Política y empresarialmente se ha vendido mal”, sentenció el catedrático.