adecco oro > vigésimo octava jornada

Una maravilla de equipo

Jaime Heras fue expulsado tras un altercado con Urko Otegui. | S. M.

[apunte]Canarias 83
Menorca 77
Partido correspondiente a la 28ª jornada de la liga Adecco Oro
Iberostar Socas Canarias: Albert Sabat (9), Nico Richotti (10), Levi Rost (13), Fotis Lampropoulos (10), Jakim Donaldson (11) -inicial- Richi Guillén (8), Jesús Chagoyen (2), Adrián Fuentes (8), Jaime Heras (3), Nacho Yáñez (8) y Asier Zengotitabengoa (1).
Menorca Básquet: Dani Pérez (8), David Navarro (5), César Bravo (5), Urko Otegui (10), Óliver Arteaga (19) -inicial- Marc Blanch (5), Andreu Matalí (12), Jorge Jiménez (-), Roberto Morentín (3), Taylor Coppenrath (10) y Romá Bas (-),
Árbitros: Andrés Fernández e Iván Díaz. Descalificaron a Jaime Heras en el descanso tras una pelea en el túnel de vestuarios. Eliminaron a Bravo (min. 21) y Bas (min. 37).
Parciales: 18-16, 42-33 -inicial- 62-48 y 83-77.
Incidencias: Pabellón Insular Santiago Martín, 4.719 espectadores.[/apunte]

JUAN S. SÁNCHEZ | La Laguna

El Iberostar Socas Canarias lo consiguió. Venció al Menorca, al que distancia sideralmente en la clasificación y se queda a un paso de la Liga ACB. Se lo merece por equipo, por espíritu, por sentimiento, por religión. Anoche bordó el baloncesto con el impulso de una afición maravillosa que le ayudó cuando lo pasó mal y que celebró por todo lo alto una victoria con sabor a ascenso.

Salió fuerte el Canarias. Lo hizo impulsado por un pabellón latente y un ambiente eléctrico que recordaba a las grandes njoches del Luther King o el Juan Ríos Tejera. Aquellas en las que todo Tenerife se contagiaba de la fiebre amarilla.

Mordió en defensa el equipo lagunero y aprovechó dos de sus tres primeros ataques para ponerse 5-0 con triple de Rost incluido. Entonces apareció el Menorca. El cuadro balear no tenía la intención de esconderse y con un parcial de 1-6 igualó el marcador. Luego, una ridícula falta antideportiva señalada a Albert Sabat le dio la primera ventaja a los visitantes (8-9).

Martínez puso sobre la pista a Guillén para hacer trabajar más a Arteaga cuando el pívot herreño amenazaba la zona aurinegra. Richotti tomó el mando acompañado por Donaldson (18-16) cuando Berrocal ya había rotado a todo su quinteto inicial salvo Arteaga coincidiendo con el final del primer cuarto.

Fuentes inauguró el marcador en el segundo acto y el gran capitán, Jaime Heras, minimizó con un triple el daño que volvió a hacer Arteaga y su fabuloso juego al poste bajo. Una canasta de Guillén envió a los dos equipos al corro del tiempo muerto porque Berrocal no lo veía claro (27-20, min. 14).

La entrada de Taylor Coppenrath le dio más empaque ofensivo al Menorca. El norteamericano hizo siete puntos seguidos que ayudaron a los visitantes a reducir su desventaja (29-27). Los amarillos le metieron fuego al partido con un parcial de 7-0 que les dio la máxima renta hasta entonces (36-27, min. 17) y provocó otra llamada de atención de un Berrocal que, pese a su largo banquillo, no daba con el quinteto adecuado para mandar en el encuentro. El mejor Lampropoulos de la temporada tomó el relevo anotador de Donaldson cuando el Canarias sufría para poder anotar desde el exterior y de su mano los aurinegros pudieron mantener la renta al descanso (42-33).

Camino al vestuario, Otegui se las tuvo con Heras y se formó un tumulto en el túnel con empujones, carreras y algún palo al aire. La broma se saldó con la descalificación del capitán aurinegro en otro acto de valentía arbitral.

La reyerta incentivó los ánimos del Menorca y dejó a los aurinegros sin su líder natural. Así, dos triples de salida de Bravo y Matalí asustaron a los locales. La respuesta de Sabat, en forma de triple, fue providencial para cortar el ritmo visitante y volver a poner en órbita a los aurinegros con la hiperactividad de Richotti, autor de un mate y de un tapón estratosférico sobre Blanch. Un triple de Rost reventó el marcador (55-40, min. 28) que se mantuvo en guarismos parecidos hasta el final del tercer episodio.

Yáñez, especialista en ascensos, mandó el marcador por encima de los 20 puntos de diferencia (71-50, min. 32). Pero el Menorca no vino a rendirse y volvió a la vida con un parcial de 0-12 tras un triple de Pérez a cinco minutos del final. El Canarias supo sufrir y sobrevivió a la resurrección balear gracias a los tiros libres mientras a su rival se le acababa la última de sus siete vidas entre falta y falta.

El minuto final fue la apoteosis aurinegra. La fiesta más que merecida para una maravilla de equipo y una afición de ACB.

“Había que ganar, y ganamos”

El entrenador del Iberostar Socas Canarias, Alejandro Martínez, fue escueto a la hora de analizar el encuentro. “Había que ganar, y ganamos”, dijo el técnico local, que no quiso echar las campanas del ascenso al vuelo y señaló que “estamos en una situación privilegiada pero no lo hemos conseguido todavía”. Para el preparador de los aurinegros se había visto “un gran partido de baloncesto”, y destacó el buen ambiente aunque “abajo no se aprecia demasiado y hubo un momento de silencio en el que pensé que había pasado algo y no me había enterado”. “Todos los jugadores trabajaron muy bien, sobre todo en el tercer cuarto, para abrir esa brecha que si hubiéramos estado más acertados en los tiros libres, el partido se habría acabado un poco antes”, señaló Martínez, que argumentó que “los minutos de Adrián, Nacho y Chago, fueron fundamentales para poder ganar el partido. Todos hicieron lo mejor para ganar”.