JOSÉ ANTONIO FELIPE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Iberostar Socas Canarias puede estar tranquilo. Además de haber derrotado a Menorca el pasado viernes, e incrementado el average particular con los baleares, los de Alejandro Martínez disponen de otro dato estadístico a su favor: ningún líder en la historia de la LEB había tenido una ventaja de tres victorias a estas alturas de la temporada.

El cuadro aurinegro no podrá ascender en Melilla el próximo fin de semana, pero una victoria, a pesar de que ganaran Burgos y Menorca (lo que conllevaría una derrota de la Unión Baloncesto La Palma), dejaría a los aurinegros virtualmente ascendidos a la Liga ACB.

Ni con el formato actual, en el que asciende el primer clasificado, ni con el anterior de play off puro, existe otro conjunto con los mismos registros que los laguneros. Incluso el Fuenlabrada de la temporada 2004/05, seguramente el último gran dominador claro de la competición, logró una renta tan importante.

Dicha ventaja vale, por ejemplo, para contemplar con tranquilidad la complicada próxima salida a tierras norteafricanas. En caso de derrota, para ver truncado su objetivo, los tinerfeños tendrían que perder los cinco encuentros que le restarían y que Lleida ganara todo lo que le resta incluyendo al Canarias en el Santiago Martín por más de 34 puntos, algo que parece absolutamente imposible a estas alturas del curso.
Aún así, la cautela sigue reinando dentro del club de San Benito, a la espera de poder resolver cuanto antes el ascenso de manera deportiva para luego acometer al asalto a la ACB en el plano económico.