opinión > Tomás Cano

Aerosur > Tomás Cano

Pocos conocen a esta empresa de transporte aéreo en España, salvo los bolivianos que la utilizan para llegar a su tierra.

Leo la prensa de Bolivia y me sorprenden las manifestaciones del Gobierno de Evo Morales de que están a la espera de un plan de salvataje para esta aerolínea boliviana.

El SIN, oficina de impuestos nacionales, les tiene retenidos al 100% sus ingresos y ya se preocuparán de no reducir ese embargo, como solicita la empresa a solo el 20%, porque el Estado tiene su propia compañía aérea, que es BoA, y si no es esta compañía, están otras compañías de transporte aéreo como TAM o Aerocon.

Miles de trabajadores y familias se verán afectados, pero a esta situación se ha llegado por la falta de una gestión profesional y un enfrentamiento de su propietario, Humberto Roca, con el propio Gobierno del país andino.

Muy caro lo va pagar esta empresa, salvo que el Gobierno boliviano acepte su plan de salvación, porque hay muchos intereses cruzados, pero Humberto Roca paga en estos momentos actos de nepotismo y su bronca personal con Evo Morales, y también demasiados amigos y familiares sin conocimientos aeronáuticos, de gente que tiene sus posaderas bien asentadas desde Madrid a Santa Cruz de la Sierra.

Por ser sus amigos no importa que currículum tengan, y a eso añaden la nefasta gestión de Carlos Meyer, gerente general, y de todos sus allegados.

Si quieren que el barco no se hunda, cuando han estado operando la ruta Madrid-Bolivia, solos, sin que nadie les molestara, y no han sido capaces de hacer que la empresa funcione aparte de los problemas políticos, hay que añadir esa contumaz obsesión por volar a Miami o Washington, que no les ha reportado absolutamente nada.

Qué pena me da esta situación, pero le diría a Humberto Roca que no importa que tus oponentes tengan una actitud muy emocional y agresiva; señor Roca, su actitud debe ser siempre de calma, pero soy consciente de que conociéndolo eso es imposible.