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Armand Assante: “Solo acepto los proyectos que me apasionan”

LAURA BARRERA | Santa Cruz de Tenerife

Armand Assante
El actor se encuentra rodando la segunda parte del filme serbio. / MOISÉS PÉREZ

Tenerife Film Comission vuelve a traer el séptimo arte a la Isla con la producción serbia Montevideo 1930. Unas 100 personas, 40 canarios entre ellas, componen el equipo técnico, al que se suman alrededor de 200 extras seleccionados para la ocasión. Este largometraje cuenta la experiencia de la selección yugoslava de fútbol durante su participación en el primer campeonato mundial celebrado en la capital uruguaya, que da nombre a la película y en el que obtuvieron la medalla de bronce.

Entre el centenar de personas que trabajan en el rodaje, destaca la figura del actor neoyorquino Armand Assante (1949), que dio el salto a la gran pantalla, tras  pasar por la televisión, en la década de los 70 con Sylvester Stallone en Black jacket. Días felices. Durante su carrera, además de  numerosos telefilmes y series, ha participado en diversas producciones de importancia, como Los reyes del Mambo (1992), que fue el debut americano de Antonio Banderas o 1492: La conquista del Paraíso (1992), dirigida por Ridley Scott, con la que estuvo rodando en España. Pero el neoyorquino también cuenta con una labor como productor y creador de documentales, alguno de los cuales ha sido distribuido en nuestro país.

El personaje de Assante en esta producción serbia es el de todo un visionario capaz de reconocer el potencial del fútbol. Según el propio actor, este empresario “representa el espíritu de los años 30, cuando nace la globalización”. Assante también destacó la importancia de la época en la que se desarrolla la historia: “El renacimiento del siglo XX empieza durante estos años, pero no sólo en el deporte, sino en todas las disciplinas artísticas. La cultura pasó a ser un modo de intercambio internacional”.

Armand Assante también destacó el alto conocimiento sobre el fútbol de aquella época por parte de Dragan Bjelogrlic, el director del filme. “Yo no lo sabía -apostilló el intérprete-, pero el número de equipos de fútbol en América era enorme. Luego fue eclipsado por el fútbol americano, pero era muy popular”.

De raíces italoirlandesas, declara que en los últimos diez años ha trabajado mucho en Europa, y que incluso ha realizado un documental para el gobierno de Kazajistán. “He trabajado en Armenia, Bulgaria, Hungría… He viajado por casi toda Rusia y hace cinco años trabajé en Barcelona”. Reconoce que sólo acepta los proyectos que le apasionan, porque “cuando entras a formar parte de una producción es como si te casaras con cada miembro del equipo”. Más ligado al cine independiente, defiende la creatividad de la que está exenta la gran industria, que se ha visto seriamente dañada con la actual crisis económica. “Estas grandes compañías compran los productos, no los crean”.

Otro síntoma de la mala forma en la que se encuentra Hollywood es la continua producción de remakes, “buscan el éxito de los originales, pero eso no funciona así”.

MONTEVIDEO 1930 - LA OROTAVA
Las calles de la Orotava recrean el Montevideo de los años 30. / MOISÉS PÉREZ

Desde junio del pasado año, diferentes municipios y espacios de Tenerife han sido modificados para escenificar a la perfección el Montevideo de los años 30. Es la segunda visita del equipo a la Isla, en la que Santa Cruz y La Laguna han dejado paso al histórico casco de La Orotava, donde han convertido una de las edificaciones más emblemáticas del lugar, el Liceo Taoro, en un lujoso hotel de Uruguay en el que se alojaron los yugoslavos. Las similitudes entre la arquitectura tinerfeña ha sido una de las razones fundamentales para la elección del enclave isleño.

Este largometraje es la continuación de Montevideo, ¡Dios te bendiga! (2010), en la que se narraba la fundación de un equipo de origen humilde, que logró llegar hasta la semifinal de este primer torneo con grandes esfuerzos. La novela homónima del periodista deportivo Vladimir Stankovic ha originado ambas películas, además de una serie de televisión de 20 capítulos.

Según el director, Dragan Bjelogrlic, esta epopeya deportiva enseña a los jóvenes un mensaje de superación que va más allá de la esfera futbolística. Armand Assante añade que es “una historia sobre la confianza. Vi la película y me quedé muy impresionado”.  Preguntado sobre las posibilidades de trabajar con algún director español, como Almodóvar, afirma que es bastante difícil encontrar buen material, y que si, además de esto, hay un buen director: “Es una bendición”.