AGUSTÍN M. GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife
Las reforma de la Vía Litoral, la carretera de Ofra a El Chorrillo, la ampliación de la depuradora de Santa Cruz, la nueva desaladora, la rehabilitación de las viviendas sociales de La Salud, el reacondicionamiento de la playa de Valleseco y el dique semisumergido de San Andrés son algunas de las obras de la capital tinerfeña que pueden verse afectadas y paralizadas por el drástico recorte que ha acordado el Gobierno de Marino Rajoy (PP) en los Presupuestos Generales del Estado.
En vista de este negro panorama que se avecina, el alcalde santacrucero, José Manuel Bermúdez (CC), confirmó ayer a DIARIO DE AVISOS que ha solicitado una reunión urgente con el Gobierno de Canarias para estudiar posibles acciones o negociaciones, a fin de intentar minimizar “este duro ajuste que ajusta todavía más a los que ya estábamos muy ajustados”.
Bermúdez confesó estar “francamente preocupado” porque el recorte presupuestario de fondos estatales “va a afectar a obras muy importantes para la ciudad y, también, a los ingresos provenientes del Estado”. Incluso, este último caso obligaría al Ayuntamiento a realizar una modificación del Presupuesto municipal, con las consiguientes consecuencias para los ciudadanos (posible subida de impuestos, etc.).
“El PP nos aleja de Europa”, afirmó Bermúdez. “El Estado va a dejar a Santa Cruz aún más huérfana ante la crisis económica que nos asola y tendrá un efecto devastador en el empleo, que no podremos compensar de manera alguna desde el Ayuntamiento”. Explicó que obras ya en ejecución como la Vía Litoral, “fundamental para impulsar el turismo de cruceros”, o la carretera Ofra-El Chorrillo, “que ayudará a desbloquear el tráfico con la autopista”, y la solución para el grave problema de la depuración del agua en la capital, pueden quedar a medio ejecutar. “El recorte -recalcó el alcalde- deja en el aire hasta el dique de San Andrés, que es una prioridad por cuestiones de seguridad”.
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CC acusa al PP de “incendiar Canarias”
“El PP ha fijado su estrategia para intentar disimular el mayor “hachazo” a Canarias hecho nunca en unos Presupuestos Generales del Estado, y no es otra que retomar aquella amenaza que ya pronunciara Soria cuando no consiguió hacerse con las riendas de la Presidencia del Gobierno: “¡Vamos a incendiar Canarias!”. En esta escalada, y lejos de escuchar la voz de algún representante de los populares canarios defendiendo la inversión comprometida en el Archipiélago, no han tenido mejor ocurrencia que intentar desestabilizar las principales instituciones, muy especialmente en Tenerife, incluso “fijando precio” en esta operación en la Alcaldía de Santa Cruz o la Presidencia del Cabildo Insular”. Así lo entiende el comité local de CC en Santa Cruz de Tenerife, que, en palabras de su secretario de organización, Dámaso Arteaga, destaca que con esta oferta “sólo pretenden levantar una cortina de humo que oculte el silencio cómplice de los diputados y senadores del PP frente al mayor atropello económico y recortes sociales de toda la Democracia”.
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