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Bernardo Álvarez: “Respeto a los homosexuales, pero no comparto su actitud”

Bernardo Álvarez Afonso, obispo de la Diócesis Nivariense. / JAVIER GANIVET

RAÚL DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife

No están siendo unos días fáciles para Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis Nivariense, después del fallecimiento -el pasado Viernes Santo- de su antecesor en el cargo y maestro, Felipe Fernández. En esta entrevista, que concede a DIARIO DE AVISOS y Teide Radio Onda Cero, el obispo hace balance de la actualidad de la Iglesia después de la celebración de la Semana Santa.

-Termina una Semana Santa muy especial para usted, entre otros motivos por el fallecimiento de Felipe Fernández, su antecesor en el cargo. ¿Cómo ha vivido estos últimos días?

“Han sido unos días muy intensos. Los hemos vivido con mucha emoción, pues hemos recordado las vivencias personales que tuvimos con don Felipe. Dios lo ha llamado a su presencia, y con ello ha terminado su sufrimiento, porque ha sido una gracia del Señor no solo que haya muerto el Viernes Santo sino que haya terminado su calvario, lo que ha llevado a que haya renacido. Fue muy generoso cuando presentó su renuncia porque veía que su enfermedad lo limitaba en sus funciones, y la Santa Sede lo aceptó después de presentar sus certificados. Estuvo al principio en Astorga, pero yo le rogué que volviera a Tenerife para que estuviera entre nosotros. Estos últimos años ha estado muy bien cuidado y tenía sus facultades mentales plenas, pero su cuerpo quedó muy limitado. Apenas podía hablar y a veces se le saltaban las lágrimas cuando nos reuníamos y le traíamos recuerdos. Y es que el don de las lágrimas no lo perdió”.

-Felipe Fernández estará en el recuerdo de bastantes cristianos canarios por muchas de sus iniciativas en la Diócesis, pero también será recordado por grandes decisiones, muy valientes. Durante los años que estuvo al frente de la Diócesis escribió mucho, sobre todo artículos periodísticos.

“Así es… Era un lector impresionante y sólo había que ver sus libros, que los tenía todos subrayados. Muchas veces los utilizaba en sus homilías y también en los artículos que publicaba. Guardaba una profunda fe y así se definía su persona”.

-Dejamos atrás una Semana Santa que coincide con una época de profunda crisis económica y de valores. ¿Se ha notado más afluencia de personas a los actos religiosos?

“Ha ido muy bien, sobre todo porque ha habido más participación que en otros años y el tiempo nos ha acompañado. Han sido unos días celebrados intensamente por los católicos, con fe. Ha sido una semana para vivirla desde el corazón”.

-¿La actual crisis económica que viven muchas familias cree que ha sido una de las razones para la gran afluencia de gente a los actos religiosos?

“Sí, puede ser. Yo siempre hablo de que hay tres niveles de personas que se acercan estos días; los comprometidos, los ocasionales a las procesiones y los curiosos. Los tres niveles valen perfectamente, porque nosotros lo que hacemos es predicar y nuestro objetivo es que llegue nuestro mensaje. Me encanta ver a esas familias con esos padres explicándoles a sus hijos todo lo que pasa en Semana Santa, y la curiosidad de los niños. La crisis ha hecho que mucha gente se dé cuenta de la burbuja engañosa en la que vivíamos. La verdad es que las cosas materiales no van a estar siempre. Toda esta situación no ha impedido que en estos momentos haya un 20 por ciento de pobreza. Y ahora estamos pagando lo que vivimos”.

-Se ha hablado también mucho de cómo ha quedado la imagen del Santísimo Cristo de La Laguna después de su restauración. ¿Ha quedado satisfecho del resultado?

“La imagen ha quedado magníficamente restaurada, y quiero destacar que muy pocas veces se ha restaurado una imagen con la calidad con la que se ha hecho la figura del Santísimo Cristo de La Laguna. A mí nadie me ha dicho que no le haya gustado cómo ha quedado. Era una imagen que había que restaurar; la suciedad que había acumulado estos años estaba falseando su grandeza. Yo siempre he dicho que la imagen, cuando realmente se aprecia su grandeza, es cuando sale a la calle. Durante la procesión no se veía tan clara como decían algunos y se notaba su gran belleza con la luz natural. Expertos que han venido de fuera de España coinciden en que es la mejor imagen de Cristo en su clase dentro del arte flamenco en el mundo”.

-Está de plena actualidad la homilía que celebró el obispo de Alcalá de Henares, donde trató el tema de la homosexualidad y del aborto. ¿Entiende el revuelo que se ha montado con las declaraciones de su compañero?

“Yo ya me niego a hablar del tema de la homosexualidad. El que quiera saber más que vaya al catecismo, del que se han vendido en España más de dos millones de ejemplares. Sobre el asunto de la homilía del obispo de Alcalá de Henares, una cosa es hablar de los comportamientos y otra hablar de las personas. Para mí todas las personas tienen el máximo de los respetos, aunque sea un terrorista. Ahora bien, los comportamientos de las personas y sus ideas son discutibles; todas las ideas no son respetables. La homosexualidad es un modo de vivir, un modo de ser. Otra cosa son las personas homosexuales, que me merecen el mayor de los respetos, como cualquier ser humano; de hecho tengo muy buena relación con ellos. Los respeto, pero no comparto su comportamiento ni su conducta. Lo que también es discutible es la influencia en la educación de los jóvenes y que se hayan exaltado los comportamientos homosexuales como una virtud que hay que promover”.

El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez Afonso. | JAVIER GANIVET

-En estos momentos tan delicados para muchas familias, se hacen comparaciones a su situación. ¿Existe el infierno y el purgatorio?

“Quédese con esta idea: el infierno es un estado del alma. Para una familia que cuenta con todos sus miembros en paro y tienen que pedir, eso es un purgatorio. Se sufre, pero es una situación transitoria. Mientras que el infierno es una angustia total”.

-La situación de muchas personas está llegando a límites tan extremos que algunos terminan por quitarse la vida. El último ha sido un pensionista griego que no podía aguantar esta situación. ¿Qué dice la Iglesia ante estos casos tan tremendos por los que están pasando millones de personas en el mundo?

“La Iglesia dice que la confianza en Dios nunca nos abandona. Tenemos que predicar y ponernos a su disposición”.

-Si le preguntamos por los recortes que van a sufrir todas las administraciones y organizaciones, ¿repercutirá a la hora de atender ustedes a todas las personas que les piden ayuda?

“Tenemos una mayor demanda pero hay que resaltar que también hay una mayor solidaridad de la comunidad cristiana. También estamos recibiendo ayudas de personas no creyentes y con la financiación de proyectos del Gobierno. Actualmente, con la legislación española y con la beneficiencia no se puede cubrir toda la atención social necesaria. Le doy un ejemplo: un centro con cien mayores necesita un médico permanente y un trabajador por cada tres personas, y es que en personal se va más del noventa por ciento del presupuesto”.

-¿En que situación ha quedado la pretensión del Ayuntamiento de La Laguna de cobrarles el IBI?

“Ese asunto está más que clarificado. La Iglesia disfruta de exenciones como cualquier administración sin ánimo de lucro. Había ayuntamientos que nos habían cobrado ilícitamente, y ahora nos están devolviendo el dinero”.

-Y otro de los asuntos que se complicó ha sido la financiación de la catedral. Han viajado a Madrid. ¿Se puede decir que está garantizada la financiación que queda de la obra?

“El Ministerio ha incluido la partida del 2011 y esperemos que Hacienda no se retrase, porque la obra ya está en marcha. Una vez ratificada la voluntad del Gobierno de seguir, lo que queremos es que el dinero llegue ya porque hay que pagar a la empresa. Tenemos confirmado que estamos en los presupuestos de Cultura y esperamos que en el centenario de la catedral ya esté abierta”.

-Esta semana ha comenzado la campaña de la Renta, ¿qué le diría a la persona que todavía está indecisa de marcar la casilla de la Iglesia católica?

“Canarias es la comunidad autónoma de España que menos pone la equis en la casilla de la Iglesia, pero también tiene que ver con que tenemos las rentas más bajas. No hay que olvidar que marcar la casilla no es ningún privilegio que se le hace a la Iglesia; es en función de las deudas que tiene el Estado con nosotros. Igual que les han devuelto a los sindicatos; nosotros tenemos derecho a una compensación”.

-¿Cuándo se inaugura la estatua de Juan Pablo II en La Laguna?

“Será esta semana e irá cerca de la iglesia de la Concepción, de un Papa que canonizó y beatificó a canarios”.

“Don Felipe era un hombre de fe cristiana”

El Viernes Santo fallecía en el Hospital Universitario de Canarias y el pasado martes, poco después de las tres de la tarde, su cuerpo fue sepultado en la sede catedralicia en un acto al que asistieron los hermanos del difunto, Aureliano y Lola Fernández, junto a otros familiares.

El obispo, al comienzo de su homilía, leyó un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI a través de la Nunciatura Apostólica, en el que se hacía eco de haber recibido “la triste noticia” del fallecimiento del obispo emérito, al tiempo que hacía llegar su más sentido pésame y su cercanía espiritual a sus familiares, así como a los que fueron testigos de su dedicación pastoral, primero en Ávila y luego en la Diócesis Nivariense.

Durante su homilía, Bernardo Álvarez destacó algunas características de Felipe Fernández. Así, expuso que era “un hombre de fe, una persona de Dios y para Dios”. “Desde la fe entregó su vida al servicio de los demás y esos talentos los orientó siempre al servicio de la predicación del evangelio”, agregó.

En otro momento de su homilía, Álvarez puso el acento en los últimos años de vida de Felipe Fernández y quiso terminar su intervención citando las palabras dichas por su predecesor en su despedida de la Diócesis, el 28 de agosto del año 2005: “Seré siempre y me sentiré siempre obispo emérito de esta querida Iglesia Diocesana. Por vosotros oraré continuamente y a vuestra oración me encomiendo confiadamente”.

Al finalizar la misa, portado por varios sacerdotes tras recorrer el templo, el féretro de Felipe Fernández fue llevado a la parte designada para la inhumación del obispo.

La tumba del obispo Felipe Fernández García fue instalada en el antiguo antepresbiterio, justo delante del coro actual del templo, a los pies de la imagen de la Virgen de La Concepción.