MAFIA EN TENERIFE >

Consideran el arresto de Luigi Felaco “un paso adelante decisivo”

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

La prensa italiana considera el arresto de Luigi Felaco, el camorrista hijo y nieto de capo capturado el pasado 16 cuando se disponía a volver a su refugio en el Sur de Tenerife, como “un paso adelante decisivo” a la hora de combatir al clan Nuvoletta-Polverino, que tanto poder llegó a concentrar a partir de los años 80 en la Costa Flegrea (norte de Nápoles).

Como anticipó DIARIO DE AVISOS, los datos facilitados por los carabinieri (policía militar italiana) sobre la captura de Luigi ha puesto al descubierto dos incómodas verdades: que el supuesto mafioso estuvo escondido cinco meses en la Isla (desde la redada de octubre pasado a semana Santa) y que retornaba a Tenerife con la misión de retomar las actividades de blanqueo de capitales de este grupo camorrista.

Este lavado de dinero se inició a mediados de los años 90,y procede fundamentalmente de las actividades criminales del fundado por los tres hermanos Nuvoletta, Ciro, Lorenzo y Ángelo, en los años 60, cuando se dedicaban al contrabando de tabaco en Marano di Napoli.

Tras veinte años de carrera criminal, la fortuna del clan se tornó opulenta con el trágico terremoto de 1980, que en noviembre de aquel año se cobró unas 3.000 vidas en el Sur de Italia. Los camorristas pusieron el foco en los suculentos contratos de reconstrucción de la zona y, tal y como escribían los jueces de la Corte napolitana en 1992, “sus métodos sin escrúpulos y el aumento de violencia” otorgó para sus empresas el control del sector, especialmente en la fabricación de hormigón.

Así, mientras Giuseppe Felaco -alias Peppe Nazzaro, padre de Luigi- figura como mano derecha de Ángelo Nuvoletta a la hora de controlar con mano firme las inversiones en la construcción, Giuseppe Polverino (arrestado a primeros de año en Cádiz y ya extraditado a Italia) es el encargado de impulsar el tráfico de drogas. Matías Simeoli, mano derecha de Lorenzo Nuvoletta, pasa a ser el hombre imprescindible a la hora de conseguir hormigón en el lugar.

Pero los años y la ley pesan. Ciro y Lorenzo murieron y Ángelo Nuvoletta está condenado a cadena perpetua desde primeros de siglo.

Peppe Nazzaro acabó en Adeje controlando las suntuosas inversiones del clan camorrista, que se han diversificado por la crisis. Murió de cáncer a primeros de años en el lago Como.

El clan se llama ahora Nuvoletta-Polverino-Simeoli, y su relevo para Tenerife, Luigi felaco, acaba de ser arrestado.