EFE | Palma

La Policía Nacional ha detenido esta semana en Mallorca a cuatro personas, tres hombres y una trabajadora de Correos, en la operación antidroga iniciada hace unas semanas con el arresto de cinco personas, entre ellas un guardia civil, con lo que se da por desmantelado el grupo.

Según informa hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado, los nuevos detenidos iban a introducir en Mallorca una importante cantidad de ketamina desde Asia para distribuirla en discotecas de la isla.

Esta segunda fase, calificada como “Bronceado” por la policía, supone la continuación de la “Operación Versátil”, en la que se detuvo la semana pasada a cinco personas con mil pastillas de éxtasis a su salida de un chalé de Puigpunyent, una de ellas un miembro del instituto armado.

Los cinco detenidos prestaron declaración ante el juez, que decretó su ingreso en prisión provisional por delitos contra la salud pública. Según la policía, las pastillas de éxtasis intervenidas entonces procedían de Ibiza y tenían como destino locales de ocio de Palma.

La investigación de esta supuesta red de tráfico de drogas se inició en enero de este año y las pesquisas se centraron en dos pinchadiscos vinculados a fiestas en discotecas, que introducían drogas de diseño en Mallorca vía postal procedentes de Asia.

Los nuevos detenidos el pasado lunes son los destinatarios de la droga (A.M.M. y J.S.N.G., de 28 y 30 años), una empleada de Correos que responde a las siglas C.D.L., de 37 años, y un presunto colaborador de la organización, C.V.G., de 33 años.

Al parecer, estas personas iban a introducir ketamina desde Asia mediante vía postal, para lo que contaban con la presunta complicidad de la trabajadora de Correos de una sucursal de Palma, que les informaba de la llegada de los paquetes y se los entregaba sin seguir el cauce reglamentario, “sin levantar sospechas y con total impunidad”, asegura la policía.

Los investigadores tuvieron conocimiento de que un paquete con dos kilogramos de ketamina con destino a los ahora arrestados, que fue detectado en la aduana del aeropuerto de Barajas camuflado en un aparato electrónico.

El paquete iba destinado a la sucursal de correos de Palma donde trabaja la detenida, por lo que fue entregado a la Guardia Civil de Palma para proceder al arresto de los destinatarios de la droga.

La entrega del paquete no llegó en cambio a producirse, ya que estas personas fueron advertidas del peligro tanto por la empleada de Correos como por el guardia civil detenido en la primera fase de la investigación, afirma la policía.