EUROPA PRESS | Alicante

La Guardia Civil de Alicante ha desmantelado un grupo organizado al que se le atribuyen varios robos con violencia e intimidación en viviendas, y la manipulación de cajeros automáticos con el fin de copiar la información de las bandas magnéticas y los números personales de las tarjetas para remitir los datos al extranjero, donde se vaciaban las cuentas de los afectados, según ha informado en un comunicado la Benemérita.

En el marco de la operación ‘Balcanes’, agentes del Instituto Armado han detenido en varios puntos de la provincia a diez personas, ocho hombres y dos mujeres de entre 26 y 51 años, todos de nacionalidad búlgara a excepción de un español, a los que se les atribuyen los delitos, en diferentes grados de implicación, de robo con violencia e intimidación, estafas continuadas, falsedad documental y usurpación de estado civil.

Los hechos se remontan a principios de este año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un robo con violencia ocurrido en la zona del Cabo La Nao, en Jávea (Alicante), en el que los propietarios fueron maniatados y golpeados por los asaltantes, mientras se apoderaban de dos cajas fuertes, cuatro relojes valorados en más de 40.000 euros, 1.500 euros en metálico y un vehículo de alta gama propiedad de las víctimas.

Según el relato de los agentes, los presuntos asaltantes actuaron en todo momento con la cara cubierta por pasamontañas, con guantes y comunicándose entre ellos mediante el uso de transmisores. Posteriormente, el Instituto Armado estableció un operativo denominado operación ‘Balcanes’, que perseguía identificar, localizar y detener a los autores de este suceso.

Fruto de las investigaciones, y a los pocos días del robo, la Guardia Civil determinó la posible relación de una persona que había estado realizando trabajos de reformas en el chalet con los supuestos autores del asalto, la cual podría haber facilitado a los presuntos ladrones la información necesaria para que pudieran actuar, al conocer perfectamente la vivienda y el patrimonio de sus propietarios.

Otras actividades ilícitas

Igualmente, los agentes determinaron que los presuntos integrantes de esta red criminal realizaban otras actividades ilícitas, como la manipulación de cajeros automáticos mediante la colocación de “sofisticados” sistemas electrónicos que copiaban los datos de las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito, y descubrían el número secreto de la misma a través de una grabación videográfica.

Del mismo modo, se les relacionó con varios robos de vehículos de lujo y su posterior “preparación” con dobles fondos para, supuestamente, transportar droga. Así, y tras varios meses de investigaciones, se pudo identificar a los ahora detenidos y localizar sus domicilios.

La Guardia Civil realizó cuatro registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Altea, Villajoyosa y Benidorm, así como en el municipio valenciano de Almoines, en los que se intervinieron, entre otros efectos, tres carcasas de cajeros automáticos –réplica exacta de las originales–, dos soldadores de estaño, tres condensadores, y varias baterías, elementos que, según el Instituto Armado, eran empleados para la preparación de los dispositivos en los cajeros.

Además, fueron intervenidos un lector grabador de tarjetas de crédito con cableado, cuatro ordenadores portátiles, dos impresoras, diez teléfonos móviles, y varias herramientas y útiles para la apertura de cerraduras, como sierras radiales o taladros.

Manipulación de cajeros

Fuentes de la Guardia Civil han explicado que el ‘modus operandi’ empleado por los arrestados en los cajeros automáticos consistía en instalar un frontal de idénticas características al de la entidad bancaria pertinente, que poseía un lector de tarjetas y una micro cámara con la que obtenían el número secreto de los futuros estafados.

Posteriormente, los presuntos integrantes del grupo desmontaban el citado mecanismo y extraían la información obtenida, para remitirla a través de Internet hasta Bulgaria, desde donde, a su vez, era enviada hasta terceros países en los cuales se procedía al vaciado de las cuentas bancarias mediante tarjetas de crédito clonadas.

Desde el Instituto Armado han señalado que el análisis de la información intervenida está “todavía” en la fase inicial, por lo que aún “no se puede determinar” el montante total de dinero ni el número de personas afectadas por la manipulación de los cajeros automáticos.

Usurpación de estado civil

Por otro lado, a dos de los detenidos se les imputa un presunto delito de usurpación de estado civil, al haber utilizado tarjetas de identidad falsificadas para hacer uso de una póliza de seguros de asistencias sanitaria privada, una documentación que ha sido intervenida y que ha permitido a los agentes comprobar su uso en un centro sanitario de la localidad alicantina de Benidorm.

Los diez detenidos, en unión de las diligencias instruidas y efectos intervenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para cuatro de ellos.