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El gesto de un anónimo que paga el comedor a diez alumnos sin recursos crea un polémico debate

EFE | Las Palmas

El gesto de un anónimo benefactor que decidió abonar las cuotas de alimentos a diez alumnos de un colegio que habían abandonado el comedor por no poder pagarlo sus padres ha despertado admiración en Las Palmas de Gran Canaria y ha provocado un debate sobre la responsabilidad de las autoridades.

Saber que esos niños de tres a doce años, escolares del colegio público León del barrio de El Lasso, tienen asegurada la que, en su caso y en el de otros, se sospecha es la única comida que ingieren al día o casi, es una buena noticia, en opinión de los responsables del centro y de muchos ciudadanos, si bien hay políticos que opinan que el gesto pone en evidencia a las administraciones públicas.

Y es que, aunque tanto en el centro como fuera de él la iniciativa ha resultado una sorpresa agradable en tiempos de crisis, que “demuestra que todavía hay gente solidaria” en palabras de la directora del colegio, Rosa Hontanilla, también ha puesto de manifiesto la que algunos tachan como dejadez de las administraciones públicas.

Ése es el caso de los concejales de Nueva Canarias (NC) en Las Palmas de Gran Canaria, partido que ha presentado una moción para que se declare al barrio de El Lasso en situación de emergencia social.

Su portavoz, Pedro Quevedo, ha opinado que esa donación es “un gesto que honra a quien lo hace pero deja en evidencia a las autoridades”.

En declaraciones a Efe, Quevedo ha subrayado además que la iniciativa solo resuelve una parte de un problema más amplio, ya que en El Lasso se vive “una situación especialmente dura, con más de un 70 % de paro”, de acuerdo a un informe sociológico elaborado por la Universidad local en el que ha basado su moción NC.

Respalda su parecer el hecho de que, según ha dicho a Efe Rosa Hontanilla, los diez alumnos del Colegio León que ya tienen asegurado su almuerzo hasta final de curso gracias al benefactor anónimo, “un empresario que no ha querido que trascienda su identidad”, no son los únicos que se han dado de baja en el comedor este curso.

De hecho, ha explicado, la progresiva reducción de los inscritos en ese servicios es un fenómeno que ya se había comenzado a notar en cursos anteriores, si bien “ha sido más acuciante” en el presente.

Ese agravamiento de la situación determinó que días atrás la situación de esos escolares fuera objeto de un artículo de opinión publicado en “Canarias 7″ por el periodista Gonzalo Martel que sensibilizó al benefactor anónimo, que acudió al centro escolar y se hizo cargo de las cuotas de alimentos de diez alumnos en lo que resta de curso, ha relatado.

Rosa Hontanilla ha opinado que ese gesto es de agradecer en estos tiempos, en los que, a su entender, “los que pueden, tienen que compartir un poquito con los demás, ya que en otros ámbitos no se preocupan”.

Como directora del colegio ha rechazado, en todo caso, pronunciarse sobre la iniciativa de NC de pedir que se declare el barrio en situación de emergencia social.

Algo que Pedro Quevedo ha subrayado que consideraba necesario tras conocer el estudio hecho sobre el barrio, pero más aún tras haber visitado el colegio público de Educación Infantil y Primaria León, y comprobar que “las únicas comidas” que reciben en el día muchos escolares “son las que les dan en el colegio”.

El edil ha insistido en que el gesto del benefactor anónimo “es tan elogiable como insuficiente”, ya que desde su partido están “reivindicando derechos, no beneficencia”, con iniciativas como que el Ayuntamiento promueva la creación de un comedor social y dé ayudas al transporte a los habitantes del barrio con carencias.

Demandas que plantearán en la próxima sesión ordinaria del pleno municipal, a celebrar el último viernes de este mes, según ha avanzado.