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El Gobierno se reúne hoy para ver la subida de los impuestos

BEGOÑA AMEZUA | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno de Canarias debe reaccionar con prontitud para contrarrestar la pérdida de 800 millones de euros de fondos estatales. El objetivo, evitar el incumplimiento del plan de estabilidad que permitiría a Madrid tomar el control de la gestión de los presupuestos de la Comunidad Autónoma.

El carácter extraordinario de la situación se ha puesto en evidencia en la decisión del presidente canario, Paulino Rivero, de reunir hoy, sábado, al Consejo de Gobierno para analizar, y en su caso adoptar decisiones, sobre la subida de los impuestos. Aunque la convocatoria de la sesión de trabajo también ha venido determinada por la apretada agenda institucional de esta semana, como consecuencia del viaje oficial a Marruecos y los dos plenos del Parlamento.

Los efectos económicos y sociales de los presupuestos estatales han llevado al Ejecutivo a analizar distintos escenarios tributarios. La Comunidad Autónoma se ve en la obligación de generar ingresos. Una de las medidas que se adoptarán, según fuentes gubernamentales, es la eliminación de las exenciones del impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

También se estudia la incidencia del incremento del Impuesto General Indirecto (IGIC) aunque cabe la posibilidad de que no se haga de forma generalizada. Al ser el tributo que grava el consumo, la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad analiza las repercusiones de la modificación de los tipos del IGIC en las economías familiares, afectadas en mayor o menor medida por el 30% del paro existente en las Islas.
El calendario para terminar el año con un déficit del 1,5% se le empieza a estrechar a Canarias. Entre otras razones porque las modificaciones tributarias resultantes requerirán de ajustes legales que deberán ser sancionados por el Parlamento regional. Es decir que pueden transcurrir dos meses para cuando comiencen a ser operativos.

Con este calendario de tramitación legislativa, el Ejecutivo solo dispondrá de unos seis meses para cumplir con el plan de estabilidad. En los dos últimos ejercicios económicos, el Gobierno cerró con anticipación el presupuesto , es decir, que se dejaron de pagar facturas nuevas para controlar el déficit.

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Caldera dice que se destruirán 34.000 empleos

La reforma laboral destruirá este año más de 34.500 empleos en Canarias, que se unirán a los 83.500 perdidos desde que se inició la crisis, pronosticó ayer el vicepresidente de la Fundación Ideas y portavoz socialista en la comisión de Empleo del Congreso de los Diputados, Jesús Caldera.

El Gobierno estima que, con los presupuestos estatales proyectados para 2012, se destruirán unos 26.0000 empleos más en Canarias. No obstante, el PSOE sostiene que hay que añadir otros 8.600 más debido al efecto derivado de la reducción salarial que autoriza la reforma laboral. El PSOE calcula que, en toda España, se destruirán entre 730.000 y 807.000 trabajos , que se sumarán a los 630.000 perdidos en 2011, ya que la reforma laboral abarata el despido. En opinión de Jesús Caldera, la crisis económica se agudizará.

El portavoz socialista recordó que para crear empleo es necesario crecer por encima del 2% y, para reducir el paro, hacerlo por encima del 3%. Pero las medidas decididas por el Gobierno, insistió Caldera, “no favorecen” el crecimiento económico.

En su opinión, el Ejecutivo estatal debe impulsar más políticas activas de empleo y favorecer la formación de los trabajadores, pero ha optado, continuó, por recortar los fondos en investigación y desarrollo y en sectores de futuro que pueden crear empleo, como las energías renovables y en las infraestructuras.

Caldera criticó que la reforma laboral establezca un contrato que propone ayudas económicas a las empresas sin exigir a cambio un incremento de la plantilla porque provocará más rotación laboral y la sustitución de trabajadores más antiguos por otros más jóvenes, a los que después se despedirá.

Asimismo, el dirigente socialista lamentó la facilidad que se concede a las empresas para reducir los salarios, algo que hasta ahora era más difícil. Los sueldos ya se redujeron el año pasado y, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno, bajarán este año un 1,1% aunque el PSOE cree que el descenso podría ser de hasta el 2,2%.

Esta rebaja de los salarios provocará que se pierdan aún más puestos de trabajo, ya que bajará la renta disponible de las familias, el consumo y el Producto Interior Bruto (PIB).

Frente a este panorama, este dirigente socialista dijo que las instituciones carecen de instrumentos y recursos para paliar la caída del empleo, pues los presupuestos del Estado han recortado en 1.500 millones de euros las políticas activas de empleo, recordó.

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