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El grupo Monkey consolida su oferta con un restaurante oriental

La cocina abierta del oriental permite que los clientes presencien la elaboración de los platos. / J. L. C.

JOSÉ L. CONDE | Arona

El grupo Monkey, desde que abriera sus puertas al público en mayo de 2005 con un bar&grill, ha ido ampliando su oferta gastronómica hasta la reciente inauguración de un restaurante tipo oriental, una combinación de creatividad y fusión de todas las posibilidades que ofrece la cocina de Asia, en palabras de Carlos y Javier Cabrera, propietarios del local. En definitiva, se trata de crear un restaurante más gourmet por la alta calidad de los productos que ofrece al cliente.

Carlos Cabrera define la gastronomía nikkei como el resultado de la fusión de las cocinas propias de los inmigrantes japonés con los países receptores. La diferencia con otros restaurantes similares se centra fundamentalmente en que, aparte del tradicional sushi, que normalmente se sirve frío, se ofrecen otros productos tradicionales con otras novedades, donde la creatividad marca los sabores.

“La experiencia nikkei combina productos procedentes de Asia, América Latina, Occidente y, cómo no, Canarias, elaborados en una cocina abierta donde el cliente puede interactuar con los cocineros. A cargo de los fogones de este lugar de cocina oriental se encuentra Nacho González, ya conocido por su trabajo en el restaurante Azafrán de Santa Cruz”.

El menú elegido para la presentación del restaurante fue taco mex de tartar de atún con mermelada de tomate, jengibre y chile guajillo, cilantro y lima; zamburiña con crema de ají amarillo y kimuchi sobre lima; causa limeña con pulpo a lo japo-gallega y aceite de oliva arbequina; niguiri de salmón flambeado con mayonesa de kimuchi y lima; maki de presa ibérica flambleada, pimientos, chips de batata y salsa anticucho; sopa thai tom yam con langostino y verduritas de temporada; tataki de lomo de buey marinado en salta yakitori, albóndigas de rabo de toro son salsa teriyaki y trufa; tataki de atún rojo con japomojo y espuma de papa negra y thai Con-Fusión: cremosos de chocolate blanco con galleta de pimienta de java, plátano canario, parchita y gelatina de lima sobre leche de coco.

Carlos y Javier Cabrera, acompañados de sus padres. / J. L. C.

La bodega ha sido otro de los apartados que ha sido cuidadosamente tratados por Carlos Cabrera y cuenta con cerca de 200 referencias de todo mundo debidamente clasificadas en una carta que incluye fotos de las botellas para aquellos olvidadizos del nombre de la marca. También se da importancia a los champañas y cavas.

Tratamiento de alimentos

En este conjunto de restaurantes hay que destacar la organización en las cocinas, bodegas y almacenes, donde, entre otros detalles, se tratan los alimentos que son debidamente envasados en porciones, con sus correspondientes etiquetas en las que aparece las referencias de la trazabilidad del producto.

Pero el grupo Monkey antes de abrir el oriental, que es el único restaurante que cierra en domingo, ya empezó su camino con el bar&grill y Bravo, una trattoria inspirada en la Toscana, con cocina tradicional adaptada con toques modernos y con productos frescos importados de Italia. Junto a ellos también está la zona chill out, donde se puede tomar una copa o uno de los múltiples cócteles elaborados por el equipo que atiende el local. Siguiendo las modas, el grupo también hace honor a su nombre y cuenta entre sus ginebras con la Monkey 47, número que se refiere tanto a su graduación alcohólica como a las especies botánicas que integran el destilado.

Otro de los restaurantes del grupo es el Monkey Beach Club, más informal, ya que está ubicado en la playa de Troya, con tres terrazas con vistas al océano Atlántico y que combina la gastronomía con el ocio, las fiestas, los banquetes y los conciertos.