El programa artístico ‘¡No se lo digas a nadie!’ busca la complicidad del público

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

Segura y Rodríguez, durante el acto. / C. G.

Una actividad cultural alternativa, en la que el espectador deja de serlo para convertirse en una parte importante de cada experiencia. Así definió Clara Segura, edil del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el programa ¡No se lo digas a nadie!, un proyecto artístico que arranca este mismo sábado en la sala acristalada anexa a la de arte del Parque García Sanabria. Segura, quien estuvo acompañada en la comparecencia ante los periodistas por el coordinador del proyecto, Javier Rodríguez, detalló que serán pequeñas acciones -en principio, hasta junio, aunque está previsto que la programación se amplíe- que contemplan danza, música, narrativa oral y teatro. El precio de las entradas para todas estas acciones será de tres euros.

De esa manera, la cita del sábado (18.00 horas) estará protagonizada por la bailarina Paloma Hurtado y el espectáculo Apuntes sobre el movimiento. De entrada, la primera sesión de este espectáculo demandará la participación del público para abordar la creación de una pieza de danza.

La segunda entrega, prevista para el 26 de mayo, dará continuación a ese proceso creativo hasta desembocar en un ensayo; mientras que a finales de junio se desarrollará la tercera sesión, que justo será la exhibición del resultado de todo ese trabajo.

Kiko Castro Delgado, profesor, actor y cuentacuentos, será el maestro de ceremonias que conduzca al público por la experiencia denominada No me cuentes cuentos. Será en el próximo domingo en la sala de arte Los Lavaderos, a partir de las 10.30 horas. Lo que se busca, en este caso, es ir un poco más allá de la habitual sesión de cuentacuentos y plantear a los asistentes la justificación de la tradición de la narración oral a lo largo del tiempo. A la pregunta de por qué se cuentan cuentos Castro brindará su propia experiencia, además de exponer su punto de vista acerca de la evolución de los relatos orales hasta nuestros días.

“Al hablar de este proyecto -apuntó Javier Rodríguez- me gusta hablar de experiencia, pues eso, precisamente, es lo que trata de ser”. “Una experiencia que abarca algo más que la exhibición artística -argumentó-, pues quiere convocar a la gente para que se adentren en la vertiente menos habitual, menos conocida, de cada manifestación; y para eso, queremos recorrer un espectro artístico lo más amplio posible”.