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El próximo curso desaparecerán, de momento, dos escuelas rurales en La Palma

Las unitarias juegan un papel esencial en el ámbito rural de la Isla. / DA

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

Las escuelas unitarias afrontan un horizonte complejo. Si ha sido un sistema que ha tenido que demostrar continuamente sus bondades frente a la Administración, ahora, con los recortes económicos que llegan en materia de educación, su supervivencia va a estar más cuestionada que nunca. Para empezar, ya son dos las escuelas rurales de La Palma que dejarán de estar en funcionamiento el próximo curso académico, como son los centros de Tiguerorte, en Mazo, y Buracas, que se fusiona con Santa Rosalía, también en Mazo.

Así lo confirmó Álvaro Martín Corujo, dirigente del STEC, sindicato mayoritario en La Palma en el sector educativo. Tiguerorte era una decisón que no les ha cogido del todo por sopresa, mientras que en el caso de Buracas y su fusión con Santa Rosal-ía, Martín Corujo recordó que el consejero regional de Educación se había comprometido a mantener un diálogo con el colectivo de escuelas unitarias antes de tomar una decisión.

Esta determinación de cerrar dos centros se puede comprobar en la aplicación informática donde se establecen las vacantes para el próximo curso. Tanto en Tiguerorte como en Buracas están cerradas. Es decir, no se puede matricular ningún alumnos, mientras que Santa Rosalía acoge sus plazas y la del anterior centro.

Desde el STEC temen que esa dinámica de unificar centros por cercanía, donde el que más número de alumnos y mejores instalaciones absorbería al anterior, se mantenga en otros casos, como por ejemplo el de Gallegos y Franceses. En el barrio de Barlovento, consta que existe una gran preocupación por el posible cierre de la escuela que supondría una gran péridida para el pueblo.