EFE | Madrid
El rey había empezado ya el pasado lunes su viaje a Botsuana e informó previamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que, por este motivo, no podrían mantener el despacho semanal que tenían previsto celebrar ese día en Madrid.
Fuentes de la Casa del Rey han explicado este domingo que el jefe del Estado informa siempre al Gobierno previamente sobre sus viajes privados y así ocurrió también en este caso, por lo que don Juan Carlos hizo saber a Rajoy que esta semana estaría fuera de España, en Botsuana.
La última aparición pública del rey antes de su viaje fue el Domingo de Resurrección en Palma de Mallorca, donde asistió a la misa de Pascua en la catedral junto a la reina, la infanta Elena y los príncipes de Asturias con sus dos hijas, Leonor y Sofía.
Rajoy tiene previsto mantener su próximo despacho con el rey en el Palacio de la Zarzuela el próximo viernes, a petición de don Juan Carlos, según ha explicado el propio presidente del Gobierno tras visitar durante algo más de media hora al monarca, que se recupera en el Hospital USP San José de una intervención quirúrgica en la cadera derecha.
Don Juan Carlos se fracturó la cadera por una caída en Botsuana, al tropezar con un escalón, durante la madrugada del viernes, en la residencia donde se encontraba alojado, y permanecerá ingresado en el hospital tres o cuatro días más, de acuerdo con el pronóstico hecho ayer por el doctor Ángel Villamor.
El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, cree que ha llegado el momento de que el rey elija entre sus responsabilidades públicas y laabdicación.
“Ha llegado el momento también de que la Casa Real se plantee, en este caso el jefe del Estado, que tiene que elegir entre las obligaciones y las servidumbres de las responsabilidades públicas y una abdicación que le permita disfrutar de una vida diferente“, ha dicho Gómez en rueda de prensa tras una reunión con representantes políticos de su formación
Recabada su opinión sobre el accidente sufrido por don Juan Carlos en Botsuana, país al que acudió en viaje privado para practicar la caza mayor, Gómez ha declarado: “no es lo que esperábamos los españoles de la Casa Real en momentos de crisis. Es poco edificante”.