El título está en juego

La afición de Punta Brava sueña con que su equipo conquiste hoy el entorchado liguero. / DONELIA PÉREZ

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife

La lucha más esperada del año se disputa esta noche (21.00 horas) en el terrero de Santa Úrsula. El Punta Brava y Victoria se juegan el título de la Liga Cabildo de Tenerife de Primera Categoría, una de las competiciones más disputadas de los últimos años en el Archipiélago y la gran pena es que no sea emitida en directo.

Por tanto para disfrutar del espectáculo no queda otra que acudir al terrero norteño para vivir la gran noche.

Muchas son las autoridades que no se quieren perder el evento. Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, Ricardo Melchior y María del Cristo Pérez, en representación del Cabildo de Tenerife han confirmado su presencia en la gran final. El Victoria se presenta al choque del año con dos bajas significativas como son sus Destacados B, Ismael Déniz y Jonay Gómez, quienes deben cumplir un encuentro de arresto por acumulación de amonestaciones. En el supuesto, que el Victoria quiera aprovecharse de algún resquicio a la sanción de estos dos luchadores, el capitán del Punta Brava lo debe anotar en el acta, una vez que algunos de estos dos luchadores salgan a silla para que luego pueda ser tomado en cuenta por parte del Comité de Competición.

Con estas dos bajas, el Victoria lo tiene muy complicado para anotarse el encuentro porque, sobre el papel el Punta Brava tendrá mucha movilidad para mover sus sillas y dejar un hombre por detrás a Añaterve Abreu. En el supuesto que el encuentro quede empatado a doce tantos, la final se resolverá por la muerte súbita. La mesa está en la obligación de explicar a todos los aficionados como se hará efectivo este supuesto antes del comienzo del encuentro para evitar confusiones como ocurrió el año pasado en este mismo terrero con la gran final de la Liga Gobierno de Canarias de Primera entre el Punta Brava y el Tijarafe Lavandería Mara.

Los dos equipos arrastran mucha afición y además tienen la madurez suficiente para apostar por el juego limpio y el encuentro se desarrolle por los canones que marca siempre la deportividad.

El arbitraje correrá a cargo de Pablo González: un colegiado veterano, quien también contará con bastante respaldo con dos auxiliares de terrero.