opinión > Fernando Jáuregui

Estos presupuestos > Fernando Jáuregui

Yo diría que estos “presupuestos más austeros de la democracia”, como tanto se ha repetido desde el propio Gobierno, podrían haber sido peores: se podría haber subido el IVA, o haber tocado las prestaciones al desempleo, o recortar más en sanidad y en educación, aunque algo de eso último haya habido. El caso es que la semana, tan intensa, concluía con la aprobación, al fin, de estos PGE 2012, en medio de la expectación de una Europa cuyos periódicos publicaban en portada fotografías de las salvajadas provocadas el día de la huelga por una pandilla de indeseables en Barcelona. Yo diría que la huelga general del día 29, pacífica excepto en el baldón de la Ciudad Condal, ayudó no poco a que el Gobierno de Rajoy fuese aplaudido el día 30 en el Eurogrupo: Luis de Guindos y Juncker ya hasta se hacen bromas, acogotándose mutuamente para deleite de los fotógrafos, e incluso el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que no se distingue precisamente por la benevolencia hacia nuestro país, tuvo que elogiar el “compromiso” mostrado por el Ejecutivo de Rajoy a la hora de efectuar recortes. Era importante el aprobado de comando vigilancia europeo; en la UE han gustado los Presupuestos españoles, aunque aquí, en casa, se hayan acogido con mucha menos euforia: ¿qué otra cosa podía ocurrir? La verdad es que las condiciones de los ciudadanos españoles, de los inmigrantes, de los discapacitados, de los que buscan ayuda oficial para su vivienda, empeoran. Como va a empeorar el servicio exterior de España tras el recorte del 54% al gasto del Ministerio que comanda, dicen que en este cuarto de hora algo irritado, un José Manuel García-Margallo que habló de “presupuestos de guerra” para justificar la cuasi supresión, pura y simple, del que un día fuera ambicioso programa de cooperación internacional de Rodríguez Zapatero. Se acabó, y eso tendrá consecuencias en las relaciones con Iberoamérica, sobre todo. Pero de donde no hay no se puede sacar, y ya lo dijeron el viernes, tras el Consejo, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría y el ministro Cristóbal Montoro: estamos en “situación límite”, en momentos “críticos”. Calificadas así las cosas desde el propio Ejecutivo, ¿se podían esperar unos presupuestos menos duros? Por supuesto que no. Tengo para mí que incluso ha existido, de manera planificada o no, una campaña previa dando a entender que podían haber sido hasta peores.