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Fraude en la residencia > Francisco Pomares

Hace dos años, la compañía Binter denunció en Fomento la posible existencia de prácticas sospechosas en la facturación de las subvenciones por residencia en el transporte aéreo por parte de su competencia. Para estar seguros y no meter la pata en una denuncia tan dura, Binter llevó a cabo una investigación propia e incluso compró varios billetes de Islas Airvays, que permitieran demostrar la existencia de un comportamiento irregular en la liquidación de las subvenciones. Como resultas de esa denuncia, el Ministerio de Fomento abrió un expediente y detectó indicios de fraude en las liquidaciones por parte de Islas y de Air Europa. Ocurrió en los últimos meses del Gobierno Zapatero, pero la historia no tuvo demasiada publicidad, tratándose de un asunto de varios millones de euros, en el que aparecía como principal implicado un personaje tan polémico como Miguel Concepción, presidente del Club Deportivo Tenerife, constructor muy mimado en la obra pública por la Administración regional, amigo del alma del presidente Rivero, y principal adjudicatario en Tenerife de licencias de televisión digital y frecuencia modulada, realizadas por el Gobierno de Canarias. Concretamente, en el último y polémico concurso de licencias de radio, a Concepción le fueron adjudicadas nada menos que 17 licencias, lo que -junto a las de televisión que le entregó Rivero cuatro años antes- dio pie a interpretar que Concepción aspiraba a convertirse en el nuevo poder mediático de las islas.

El asunto ha vuelto a ponerse de moda ahora, porque desde el ministerio de Turismo -que no tiene competencias directas en la tramitación del expediente contra Islas Airways- se ha asegurado que Fomento actuará administrativa y penalmente en este asunto. Soria ha hecho coincidir el anuncio del envío a la fiscalía del expediente contra la empresa de Concepción, con la decisión presupuestaria de reducir en casi setenta millones las subvenciones a la residencia, relacionando tal reducción con la existencia de fraude multimillonario por parte de algunas compañías. Porque si las cuentas no fallan, estamos hablando -sólo en el caso de Islas Airways- de 750 millones de las pesetas de las de antes: esa es la cantidad que dice Fomento que se embolsó fraudulentamente en concepto de bonificaciones por residencia la compañía aérea de Concepción: uno no sabe si aplaudir la diligencia de Soria en este asunto, o creer que estamos ante otro episodio de la guerra sin cuartel entre Soria y Rivero. Los tribunales lo dirán.