DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Los sindicatos más representativos y las principales patronales del Archipiélago coincidieron ayer con el Gobierno regional en que los presupuestos generales del Estado para 2012 son “dañinos para Canarias y los canarios”. El presidente, Paulino Rivero, resumió con estas palabras el contenido de la reunión que durante más de dos horas mantuvo, en Santa Cruz de Tenerife, con el Consejo Asesor.
Del intercambio de impresiones salió la decisión de impulsar un “pacto de Estado” en Canarias para afrontar las dificultades. Los interlocutores aceptaron la evidencia de que el agravamiento de la crisis ha devaluado el vigente acuerdo de concertación.
En esta ocasión, se trata de un acuerdo por la economía, el empleo y la cohesión social al que también están invitados los partidos políticos. “Se ha reafirmado la voluntad de remar en la misma dirección”, declaró Rivero en una comparecencia por separado. “Necesitamos un consenso que permita crear confianza ante las adversidades”, apostilló.
Los presidentes de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco, y de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE, Las Palmas), Sebastián Grisaleña, así como los secretarios generales en las Islas de Comisiones Obreras, Juan Jesús Arteaga, y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gustavo Santana, instaron al jefe del Ejecutivo autonómico a exigir al Gobierno de la nación que adopte iniciativas “que acerquen Canarias al resto”, en contra de lo que, a su juicio, hacen estas cuentas públicas.
Santana informó de que el Consejo Asesor había decidido promover la “presentación de enmiendas y de los recursos necesarios para enderezar los presupuestos” del Estado.
Posteriormente, Paulino Rivero destacó que se ha identificado como “una horrorosa noticia para Canarias” no solo el fin de las bonificaciones, sino el “brutal encarecimiento de las tasas aeroportuarias”. Ello implica, añadió, que las operaciones son “un 10% más caras”. El presidente asoció ese elemento al incremento del precio de los combustibles y a la desaparición de la compañía Spanair.
“No cumplir con los convenios contraídos, con gastos plurianual, es otra forma de alejarnos”, recalcó Rivero. En este sentido, lamentó que los 200 millones de euros consignados para carreteras se hayan reducido “de manera unilateral” a 68,9 millones. “Se verán afectadas muchas empresas que están trabajando y habrá más paro”, alertó. Tampoco le parece aceptable que los 60 millones previstos para infraestructuras hidráulicas se queden en 16 millones ni que se esfumen los 60 millones de euros para obras turísticas.
De igual modo, el dirigente canario recriminó al equipo de Mariano Rajoy que “vulnere” la ley del Régimen Económico y Fiscal (REF) en lo que se refiere a la inversión media.
En la cita se planteó, asimismo, una modificación del sistema de financiación autonómica para arreglar, aseveró Rivero, “la espectacular desviación en la distribución de los recursos para los servicios esenciales, como educación y sanidad”. En su opinión, “se está generando más desigualdades entre los ciudadanos” de España. “En 2011 estábamos distanciados de la media en 600 millones de euros. Ahora, con el nuevo ajuste, son 453 millones de euros menos. Son más de 1.000 millones de euros menos para las políticas sociales en competencias transferidas”.
De los cerca de “4.000 millones de euros” que la Comunidad Autónoma paga para sostener las políticas sociales, dijo Paulino Rivero, “dejamos de recibir más de 1.000 millones”. Eso significa, remachó, que “debemos detraer de actividades económicas productivas”.
En esta labor de ingeniería financiera, todos asumen que no habrá más remedio que aumentar la presión fiscal. “Los empresarios creemos que subir los impuestos no es el camino en condiciones normales, pero nos econtramos en un escenario que nos obliga a poner en marcha disposiciones extraordinarias”, reconoció Francisco. El propio presidente admitió que se está “estudiando”. Los sindicatos sugirieron aplicar una carga impositiva a las rentas más altas.
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“No me callo”
Paulino Rivero proclamó ayer que lo que hay es en realidad “un enfrentamiento ficticio entre Canarias y Madrid”. Tras despachar con su Consejo Asesor, el presidente del Gobierno autonómico quiso dejar claro que, como representante de los habitantes del Archipiélago, no se puede quedar callado. “¿Qué pretende el PP, mi silencio, mi aplauso, mi reconocimiento?, se preguntó ante los periodistas. “Lo mío es hacer una denuncia pública del trato que le están dando a Canarias”, comentó. “Cuando se corrija la injusticia, seré el primero en dar un paso al frente para apoyarle [a Mariano Rajoy]. Lo que no puedo entender es que haya crispación por defender los intereses de mi Comunidad Autónoma. Mi silencio no se compra”.
Sobre una eventual entrevista con Rajoy, Rivero confesó que esa no es una prioridad suya y aseguró que tampoco se peleará por ser el primero en acudir al palacio de la Moncloa. “Una escena de sofá no resuelve el atropello de estos presupuestos a los ciudadanos del territorio donde mayor es el impacto de la crisis económica”.
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