EFE | Mérida

La familia de Ainhoa Fernández de Rincón está cada vez “más desanimada” dado que ya han pasado seis meses desde el secuestro de esta cooperante madrileña, miembro de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, que desde entonces no cuenta con un trabajador permanente en la zona.

Según ha informado a Efe el presidente de esta ONG, Eduardo Martín, la familia está “cada vez más desanimada” debido al tiempo transcurrido desde el secuestro pues “se está alargando mucho”.

Ha explicado que no tienen novedades dado que las gestiones se llevan en secreto y la asociación sólo mantiene contacto con la familia, a la que el Gobierno telefonea diariamente.

Desde el secuestro, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura no cuenta con un cooperante de forma permanente en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia), ya que la persona desplazada a la zona era Ainhoa y “hasta que no se resuelva este asunto no queremos enviar a nadie”.

No obstante, miembros de la ONG viajaban cada dos meses a los campamentos para hacer un seguimiento de los proyectos que desarrollan allí, entre los que destaca uno dedicado a la instalación del riego por goteo en cuatro grandes huertos.

También están ayudando a la puesta en marcha pequeños huertos familiares proporcionando semillas y materiales, además ayudar a la manutención de los ingresados en un hospital de heridos de guerra y desarrollar otro proyecto de telecomunicaciones.