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La fuente de la discordia

El modelo de pila que rechazaron los vecinos (parte superior derecha) contemplaba una edificación cibernética que no agradaba a los residentes de la zona. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

Cualquier tiempo pasado fue mejor. Sentados en un banco de la plaza, el abuelo le cuenta cariñosamente a su nieto que él de niño jugaba con los coches de latón en la placeta de La Ranilla, ese rincón portuense, resabido de cultura popular y que otrora fuera el barrio originario de Puerto de la Cruz.

Hace unas semanas, un grupo de vecinos de la zona le gana el pulso al Ayuntamiento y evita que se ejecute una parte del proyecto de mejora en la plaza Benito Pérez Galdós, nombre oficial de la placeta, que consistía en la sustitución de la pila tradicional por una fuente cibernética de pie, así como la renovación de los pinos y palmeras antiguas, supuestamente en mal estado.

Tras mostrar los vecinos su disconformidad con el proyecto, el Ayuntamiento decide presentar una modificación del mismo al Cabildo en el que figure una fuente tradicional colocada en un lateral de la plaza, la mejora del pavimento, la sustitución de los pinos enfermos por otros de las mismas dimensiones y la colocación de parterres convertidos en tierra vegetal. Ahora esperan que la administración municipal cumpla con su palabra y modifique el proyecto.

El concejal de Urbanismo, Sebastián Ledesma, adelantó a DIARIO DE AVISOS que el nuevo proyecto presentado al Cabildo Insular contempla una fuente tradicional con una ñamera, “parecida a la que en su momento permanecía en el centro de la placeta”. “Desde que tengamos la aprobación del Cabildo nos reuniremos con los vecinos para mostrarles la nueva modificación, que estoy seguro que les gustará, ya que recuerda a la inicial; estará situada en un lateral”, indica. El edil, consciente de la preocupación de los residentes, destaca que “retirará exclusivamente los árboles que estén enfermos” para mejorar la imagen de un espacio que tendrá que ser redistribuido para facilitar el tránsito de los viandantes.

Expectación vecinal

Por su parte, los habitantes permanecen expectantes ante el nuevo modelo. “Esperamos que el Ayuntamiento cumpla con su palabra; si esto no es así, continuaremos con la recogida de firmas; no pedimos obras faraónicas, creemos que tenemos el derecho de conservar algo que consideramos nuestro”, subraya un vecino.

El proyecto desestimado por los vecinos, y que contaba con un presupuesto aproximado de 360.000 euros, tiene por objeto recuperar el carácter original de la plaza, completando la intervención ya llevada a cabo en la calle Mequinez. Este plan, contemplado dentro de las líneas de trabajo del Consorcio de Rehabilitación de Puerto de la Cruz, fue presentado a los residentes fuera del plazo de exposición pública, según fuentes vecinales.

Aunque entienden las lógicas modificaciones urbanísticas, las amas de casa, trabajadores y propietarios de establecimientos de la zona, mostraron a este periódico su negativa a que el popular rincón portuense cambie por completo su fisonomía.