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La tarea de convertir la utopía en realidad

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

La democracia participativa es un término más bien utópico en la realidad que nos rodea, donde las decisiones que afectan de forma directa al ciudadano son tomadas por políticos y tecnócratas que en la mayoría de los casos están alejados de la realidad. No por utópico deja de ser un objetivo a conseguir y son ya muchos los partidos políticos que apuestan por defender este modelo en el que la toma de decisiones se acerca a los ciudadanos. En el Ayuntamiento de Santa Cruz Sí se puede ya ha presentado distintas mociones en este sentido y ahora se suma XTF, formación que defenderá en el próximo pleno una moción amplia y detallada que resumidamente lo que busca recuperar el espíritu del ágora griego. La moción de XTF plantea la celebración de una asamblea pública mensual en cada uno de los distritos de la ciudad, con el fin de conocer de manera directa no sólo las demandas de los ciudadanos sino también que sean ellos los que marquen los pasos a seguir sobre las distintas cuestiones que les afectan. Actualmente el modelo de participación ciudadana de Santa Cruz se limita a los Tagorores de distrito, que funcionan como una especie de mini plenos y copados por representantes políticos.

Mecanismos

La formación encabezada por José Manuel Corrales propone que a los órganos ya existentes se sumen una serie de mecanismos como por ejemplo el del Consejo de Participación Ciudadana, que según XTF pasaría a ser el “apellido de los ágoras”. Tagorores, ágoras y consejos de distrito conformarán los vértices del triángulo de participación ciudadana descentralizada vía distritos a los que se sumaría un otro triángulo centralizado, entre Consejos Sectoriales, Consejo de Movimiento Ciudadano y Consejo Social de Ciudad. La moción de Corrales argumenta de manera extensa la conformación de estos tres órganos y cómo se articularían con la junta de gobierno y el Pleno municipal.

XTF plantea que el desarrollo de los Ágoras, es tan simple como disponer de un equipo de sonido, y de un técnico municipal que organice la asamblea, que se celebrarán en una plaza pública del distrito que corresponda, que podrá ser siempre la misma, o alternarse, si el distrito tiene la suerte de contar con suficientes espacios aptos. De esta forma se convertirán en el centro de la polis, pero mejorados ya que no sólo cualquier vecino residente en el distrito podrá participar, también los que trabajen en la zona, así como las entidades ciudadanas con domicilio en el distrito inscritas en el Registro de Entidades Ciudadanas.