TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Van a por la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias. Así se desprende de la solicitud de nueva documentación por parte de varias acusaciones particulares en el acto procesal celebrado este martes en el juzgado de instrucción nº 1 de Santa Cruz de Tenerife a cuenta de la muerte violenta de dos niños en una casa de Vistabella acaecida en diciembre del año pasado. En concreto, las partes han solicitado el informe sobre el desamparo de la mayor -originado a raíz de un intento de suicidio de Sonia, la madre-, así como cualquier expediente relacionado con la pequeña. A este respecto cabe recordar que Sonia ya desveló a los psiquiatras de La Candelaria que la atendieron en 2003 (cuando la niña tenía apenas dos años) su intención de matar a la niña, un dato al que habría tenido acceso la referida dirección general del Ejecutivo autonómico. Otra de las solicitudes encaminadas a tal fin es la del protocolo de actuación en estos casos. Especialistas consultados por este periódico apuntaron a que estas solicitudes servirán a las acusaciones, en caso de confirmarse sus sospechas, de exigir responsabilidades al Gobierno regional, ya sean de tipo civil y/o penal.
A por el curandero
La otra gran novedad en el acto procesal celebrado ayer fue que la Fiscalía se sumó a lo anunciado en exclusiva por DIARIO DE AVISOS: las acusaciones pretenden imputar al conocido como Ponce el curandero, padre del niño más pequeño, como autor material de las muertes.
Como recordarán los lectores, Sonia ya confesó que mató a los pequeños, mientras que Ponce está imputado como inductor y cooperador necesario del doble crimen.
Para demostrar esa autoría directa por parte de Ponce se ha solicitado como pruebas que declaren los sanitarios y los policías que llegaron aquel martes 13 de diciembre a la vivienda de Vistabella donde yacían los pequeños, que perdieron la vida entre el viernes y el sábado anterior.
También se pidieron determinadas periciales que demostrarían la imprescindible actuación del acusado en tal perverso hecho así como, por supuesto, la carta hallada en la vivienda en la que la pareja anuncia su plan de matar a los dos inocentes además de quitarse la vida.
En cuanto a la defensa, destacar que Sonia cuenta con nuevo letrado tras el abandono de la primera que se encargó del caso, y que su defensa aspira a una declaración de inimputabilidad gracias a su desequilibrio mental. Si bien la mujer cuenta con un amplio expediente sobre su precaria salud mental, de ahí a demostrar un grado tal de desequilibrio como para que no comparezca ante el jurado popular que decidirá este juicio se antoja complicado, habida cuenta que Sonia hizo vida normal durante muchos años hasta que tuvo lugar el suceso que nos ocupa.
Por su parte, el abogado de Ponce solicitó el sobreseimiento al entender que la responsabilidad de las muertes es pura y exclusivamente de la madre de ambos pequeños.