N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Los padres y madres de la escuela infantil de Miramar no están dispuestos a que el centro deje de prestar sus servicios tal y como lo venía haciendo hasta ahora. A pesar de que la Obra Social y Cultural de CajaCanarias BancaCívica, responsable de la escuela, reiteró ayer a la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del centro que su intención es mantener abierta la escuelita de Miramar, lo cierto es que, según explicó el presidente del AMPA, Francisco Rodríguez, “a estas alturas del año no hemos podido renovar las matrículas de nuestros hijos ni se ha dado respuesta a las solicitudes de nuevo ingreso y tampoco nos garantizan que se abra en septiembre”.

Rodríguez señaló que en una reunión mantenida ayer con responsables de la Obra Social, éstos se ofrecieron a hacerse cargo de las matrículas en otros centros, algo que fue rechazado por los padres en asamblea. El motivo de este rechazo, según Rodríguez, está en que “el objeto último de este proyecto de Obra Social pasa por ayudar a familias de pocos recursos y en estos momentos los centros públicos ya han cerrado el plazo de matrícula y en los privados, aunque se pague la matrícula, muchos padres no pueden hacer frente al coste de un curso en estos centros”.

Los padres han acordado manifestarse para exigir que se siga manteniendo el compromiso originario y no se imponga una nueva fórmula de gestión: “Pretenden que los empleados se hagan cargo gestionar el centro como cooperativa, algo que rompe con todos los principios de la Obra Social, además de inviable”.