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Más de 200 buques con petróleo navegan cada año por Canarias

Petrolero fondeado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, una muestra de los 540 barcos que el primer trimestre de 2012 pasaron por Canarias. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Las aguas que rodean Canarias son un pasillo por donde cada año transitan alrededor de 3.670 buques, cargados y en lastre, con 75 millones de toneladas (MTM de crudo y otros productos. De ellos, 580 corresponden a la empresa Petrogás (2 MTM), y 750, al suministro de combustible búnker (3 MTM).

En el primer trimestre de 2012 navegaron 540 barcos a través de las Islas, entre ellas o en sus cercanías. En concreto, los cuatro que Petrogás (del grupo Disa) utiliza para el transporte marítimo de productos derivados del petróleo en el mercado canario realizan unos 300 viajes al año con carga. Y las siete gabarras que surten, en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, combustible búnker (para motores marinos) ejecutan 750 operaciones.

En 2011, el centro de control de tráfico marítimo de Tenerife hizo el seguimiento de 3.227 naves, de las que 951 llevaban mercancías peligrosas. Entre estas últimas, 253 eran buques tanque para transportar crudo.

Fuentes de Marina Mercante y de las operadoras reconocieron que es “complicado” conocer el número de tankers (crudo y productos) que navegan por las rutas marítimas, “salvo cuando se hace en aguas de los dispositivos de separación de tráfico marítimo”, como el estrecho de Gibraltar, Finisterre y el Canal de la Mancha. Estas autopistas marítimas son vigiladas desde las torres de control.

El Archipiélago cuenta con dos dispositivos de separación de tráfico marítimo para la navegación en las rutas entre islas, vigilados desde Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife. En cambio, la otra demarcación no está sometida a ningún tipo de control.

[apunte]Control del riesgo

El colectivo WWF / Adena cuestiona la efectividad de las reglamentaciones existentes de ámbito europeo en materia de transporte de hidrocarburos, que “no son aplicadas de manera eficiente”. En un informe, denuncia que “algunas compañías, escasas pero de gran relevancia por el riesgo que entrañan, prefieren el hundimiento de uno de sus buques y cobrar el seguro que mantener una nave antigua y muy deteriorada”.

La ONG llamó la atención sobre la “permisividad que muchos países otorgan a naves de conveniencia cuando arriban a puertos comunitarios, en estado de navegación deplorables”. Conforme a sus cálculos, más de 6.000 buques surcan actualmente los océanos; muchos de ellos, “en pésimas condiciones de navegación y transportando mercancías altamente tóxicas”.

Canarias es una de las tres vías más transitadas del mundo por petroleros. Por eso, WWF / Adena coordina el operativo Ergos (grupo de respuesta ambiental para mareas negras), que establece dos fases: prevención e intervención directa.[/apunte]

Para evitar una contaminación en caso de accidente, los petroleros que pasan por Canarias deben poseer doble casco. Desde diciembre de 2006, las Islas forman parte del grupo de Zonas Marítimas Especialmente Sensibles (ZMES) designado por la Organización Marítima Internacional (OMI), dependiente de la ONU. En el perímetro de las 12 millas náuticas, los armadores deberán cumplir una normativa destinada a preservar los ecosistemas marítimos del litoral canario. Como quiera que el acceso queda restringido, los petroleros notificarán su aproximación a Canarias. Estas medidas no evitan por sí solas los vertidos, pero lo cierto es que, el año pasado, no se abrieron “más de cinco” expedientes en Tenerife por este motivo. Este dato demuestra que la seguridad es mucho mayor ahora. Es más, hay estudios que concluyen que los barcos son responsables del 12% de la contaminación marina mundial. El 87% es de origen terrestre y apenas el 1% se atribuye a la exploración y extracción del fondo marino, como los sondeos que ha autorizado el Gobierno de Mariano Rajoy en las cercanías de Lanzarote y Fuerteventura.

“La reglamentación es tan estricta que todos los barcos deben descargar los residuos y pagar por ello”, ha explicado el capitán marítimo de Santa Cruz de Tenerife, Antonio Padrón. “Si recala en un puerto y no lleva residuos, paga igual. Esto significa que carece de sentido echar residuos al mar”.

En 19 de noviembre de 2002, el petrolero Prestige se hundió a 133 millas del cabo de Finisterre, a unos 3.500 metros de profundidad. En sus tanques permanecieron unas 70.000 toneladas de fuelóleo. Once años después, “España se encuentra mejor preparada que nunca para prevenir y afrontar” una catástrofe de similares características. La flota marítima y aérea de la sociedad estatal de Salvamento y Seguridad Marítima ha incrementado sus unidades acuáticas de 52 a 74 y de 5 a 16 las aéreas.

Por primera vez, cinco aviones de Salvamento Marítimo se dedican a labores de lucha contra la contaminación: cuatro en la costa peninsular y el otro en Canarias. El Plan Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima 2010-2018 está presupuestado en 1.690 millones de euros.

Gracias a ese esfuerzo, la capacidad de recogida de contaminación en la mar se ha multiplicado por noventa.

No obstante, las organizaciones ecologistas alertan de que la legislación y las inspecciones son “altamente insuficientes” para frenar la escalada de vertidos de petróleo al mar.