la claqueta > fran domínguez

Más que hundidos

La enésima invasión alienígena de la Tierra se ha dado un chapuzón de los buenos, hasta el punto que se ahoga inevitablemente en las aguas del fiasco. Battleship, una suerte de hundir la flota -algo recalcado hasta la saciedad por sus productores- logra que el célebre juego de mesa sea mucho más divertido que este filme, lleno a rebosar de los tópicos típicos del subgénero de la ciencia-ficción bélica. Un guión de lo más flojito, con diálogos propios de párvulos, se erige en la credencial negativa de una película a la que no la salvan ni los efectos especiales (no aportan nada que nos sorprenda, aunque se carguen Hong Kong).

El filme, rubricado por el actor, ahora metido a director, Peter Berg (artífice de esa comedia negra llamada Very bad things), no lleva muchas alforjas más, salvo descubrir algún bellezón como Brooklyn Decker y constatar que lo mejor para Rihanna (en el elenco de secundarios) es que siga dedicándose a la música. Básicamente, la cinta narra la presencia en la Tierra de unas naves procedentes de un planeta similar al nuestro, en las que viajan una especie de humanoides de tres metros, con ojos de salamandra y unas manos propias de haber trabajado de ferralla durante mucho tiempo.

Los grandes artilugios con los que se desplazan van a parar al fondo del mar, donde emergen con bastante malas pulgas. Toda la flota norteamericana, y la de otros países aliados, incluido los japoneses, se ponen en marcha para salvar al mundo y bla, bla, bla. El espacio temporal en el que se desarrolla el grueso de esta historia es el actual 2012, con Obama de presidente de los Estados Unidos, por lo que presuponemos que Rajoy también lo es de España (no cuenta la película si los bichos del espacio estuvieron por estos lares, donde, a buen seguro, se habrían marchado como alma que lleva el diablo con tanto recorte).

Mala deudora de filmes como Transformers (el de mayor influencia), Abyss (en éste, al menos, los alienígenas eran del género tontorrón), Armageddon (allí, astronautas improvisados; aquí, veteranos del acorazado Missouri) y hasta de Pearl Harbour; desde luego, Battleship no pasará a la historia de las pelis fantásticas.