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La conmemoración del bicentenario de la primera Constitución española, promulgada en Cádiz, el 19 de marzo de 1812, ha servido de marco para la celebración en esa misma ciudad de unas jornadas sobre el papel desempeñado por las diputaciones provinciales en estos doscientos años. Porque no hay que olvidar que dichas instituciones surgieron del referido texto constitucional, que les otorgaba cierta autonomía administrativa dentro de un nuevo ente territorial, como era la provincia.

En el caso del Archipiélago, el tiempo se encargó de demostrar que aquella nueva figura político-administrativa iba a suponer un paso atrás, debido a que suplantaba a los antiguos Cabildos y obviaba nuestra naturaleza insular. De ahí el escaso éxito que tuvo la que se creó en Canarias, sin el necesario arraigo entre la población de las Islas, situación que dio lugar en 1912, un siglo más tarde, a la Ley de creación de los Cabildo Insulares, constituidos al año siguiente. No obstante, en estas jornadas celebradas en Cádiz, bajo la organización de la Fundación Democracia y Gobierno Local, también se ha profundizado en las perspectivas de futuro, tanto de las diputaciones provinciales como de los cabildos insulares. Y así se puso de manifiesto en un debate que tuvimos ocasión de moderar, donde incidimos en la necesaria modernización de estas administraciones para dar respuesta a la realidad social del momento, simplificando competencias y evitando duplicidades.

Próximos a conmemorar el centenario de los Cabildos, dotados en las últimas décadas de un régimen específico que los convierte en genuinos gobiernos insulares, contamos con elementos suficientes para exponer los beneficios que ha supuesto para Canarias dicha modernización. Su liderazgo en el desempeño de políticas de índole diversa convierte a estas instituciones en una pieza imprescindible para acometer el cambio de modelo que imponen los nuevos tiempos.

En ese sentido, merece tener en cuenta una actividad desarrollada esta semana, como ha sido la tercera edición del Foro InnovAcción. Convocado por el Cabildo bajo el lema Si creas, puedes, esta cita nos ha permitido profundizar en el fomento de la cultura de la innovación, el desarrollo tecnológico, la emprendeduría y la creatividad, entendidas como estrategias que repercuten en el aumento de la competitividad y en el beneficio y sostenibilidad de la sociedad insular. Empresarios, investigadores y emprendedores, igual que estudiantes universitarios, han tenido la oportunidad de conocer en este foro las experiencias llevadas a cabo por organismos intermedios de la I+D+i, clústeres apoyados por TF Innova, ayuntamientos de municipios innovadores y centros de excelencia. Asimismo, la cita ha acogido la presentación de los nueve mejores proyectos empresariales realizados en la Isla, seleccionados previamente por expertos en valoración y analistas de riesgos.

La excelencia es una cualidad común dentro de esta nueva cultura, que exige dotar de calidad todas nuestras acciones, en cualquier orden de la vida. Sirva de ejemplo la trayectoria seguida en los últimos años por una entidad deportiva, como es el caso del Canarias, para ascender a la Liga ACB. El trabajo conjunto y el esfuerzo de sus jugadores, técnicos y directivos, con el soporte de la afición y los medios informativos, ha fructificado en un modelo de éxito donde precisamente prima la calidad. Así se lo expresamos a sus representantes, durante la recepción que les tributó esta semana el Cabildo, haciéndoles ver, además, el carácter ejemplar que adquiere su desempeño.

La perseverancia, el rigor, la tenacidad y el compromiso, igual que la creatividad, la innovación y la excelencia, son cualidades que han distinguido su trabajo en estos años. En definitiva, se trata de un patrón a seguir, sobre todo en los tiempos que vivimos, que ha de calar tanto en los más jóvenes como en el conjunto de la sociedad.

Ricardo Melchior Navarro es Presidente del Cabildo de Tenerife