No hay dos sin tres

DIARIO DE AVISOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El Victoria ha tenido mala y buena suerte a lo largo de la temporada. Mala suerte porque su derrota inesperada en San Miguel le puede pasar factura porque de ser campeón en la Liga regular, ahora se la juega a una sola carta ante el Punta Brava, de los pocos equipos, que le ha ganado este año dos veces.

Dicen, que no hay dos, sin tres, por eso es muy importante que Melquiades Rodríguez pueda arreglar los errores cometidos por sus luchadores en los dos encuentros ante los portuenses.

Dejar un luchador por detrás de Álvaro Déniz para que pueda agarrar más cómodo con el puntal portuense y, en el caso que lleguen empatados a once, que Déniz tenga la capacidad de sorprender a Abreu porque, cuerpo a cuerpo, es más potente el máximo responsable del Punta Brava.

La buena suerte es que el Victoria pudo perder cuatro puntos en los despachos porque alineó, en varios encuentros, a un bregador juvenil de Gran Canaria que no podía hacerlo. De manera sorprendente y a poco tiempo de que fallara el Comité de Apelación, el Guamasa retiró la denuncia y este comité dejó sin efecto la reclamación del club guamasero. Esto hace que el Victoria no tenga que esperar a los contenciosos para preparar a conciencia la luchada a su eterno rival.

El llamamiento a la afición, posiblemente está por demás, porque los victorieros saben cuando los suyos los necesitan y nunca se arrugan. En ese sentido, acudieron en masa a Tegueste y ahora lo harán en la gran final que se disputa muy cerquita de casa: el terrero cubierto de Santa Úrsula.

Melquiades Rodríguez tendrá, posiblemente que cambiar de estrategia, durante la semana porque si sus luchadores llegan agarrotados a la gran final, malo, malo.

Por tanto, nadie esperaba que a estas alturas de temporada el Victoria estuviera disputando el título de la mejor liga de todos los tiempos de Tenerife. Por tanto, el llegar a la final es un premio y no un castigo, como en la actualidad piensan muchos.

Por tanto, ya no se habla de otra cosa, en la zona Norte de Tenerife, que de la gran final de la Liga Cabildo de Tenerife.