marruecos >

ONG marroquí condena la persecución policial contra emigrantes subsaharianos

EFE | Rabat

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) denunció de nuevo la persecución policial que se lleva a cabo desde el pasado 28 de marzo contra los emigrantes indocumentados procedentes de países subsaharianos refugiados en Uxda (este del país).

La sección de la AMDH en esta ciudad subrayó hoy en un comunicado que en los últimos 15 días los emigrantes han sufrido “violentas persecuciones de forma intermitente” en el bosque de Sidi Maafa (al sur de Uxda) donde se refugian los indocumentados.

La ONG marroquí denunció “los maltratos físicos y detenciones que sufrieron los emigrantes subsaharianos” y añadieron que “algunos de ellos, entre los que hay menores, fueron deportados a la frontera con Argelia en condiciones inhumanas e indignantes”.

En los dos últimos días, más de 150 emigrantes fueron deportados a la frontera, según informaron a Efe fuentes de la AMDH de Uxda, pero añadieron que los emigrantes expulsados vuelven a entrar en Marruecos, por lo que pueden ser deportados varias veces.

Los emigrantes indocumentados son detenidos por la policía en varias ciudades de Marruecos (Fez, Casablanca, Rabat, Tetuán, Nador, entre otras) y habitualmente son deportados hasta la frontera entre Marruecos y Argelia.

Asimismo, la asociación marroquí subrayó que se han usado tractores durante las persecuciones para destruir sus bienes, sus alimentos y las tiendas de campaña donde se refugian los emigrantes.

La AMDH condenó la detención de dos indocumentadas menores y la deportación de otros dos y pidió “la apertura de una investigación inmediata sobre la violación de los derechos, garantizados por los convenios internacionales, de los emigrantes indocumentados”.

En Marruecos se concentran miles de emigrantes del África subsahariana que de manera periódica intentan atravesar las fronteras hacia las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, aunque muchos de ellos han acabado instalándose en localidades marroquíes, donde subsisten en condiciones difíciles y con una complicada situación legal.

Al menos en dos ocasiones en los últimos meses (septiembre de 2011 y el pasado enero), los organismos pro derechos humanos han formulado denuncias similares de acoso a los emigrantes.