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Osasuna y Málaga mantienen Europa a tiro (1-1)

EFE | Navarra

El Osasuna y el Málaga dieron un paso más hacia sus objetivos continentales, distintos en pretensión, a pesar del empate firmado por ambos en el estadio Reyno de Navarra.

El Málaga, pretendiente a la Liga de Campeones, tiene a tiro el tercer puesto. El punto le concede la opción de arrebatar el puesto al Valencia, al que recibe en La Rosaleda el próximo fin de semana.

Con Europa a la vista de ambos, fue el Málaga el que puso más en el empeño de inicio. La Liga de Campeones alienta al cuadro del chileno Manuel Pellegrini, que apostó por fortalecer el centro del campo con el talento de Camacho, Maresca y Cazorla. Joaquín estuvo algo más adelantado, para dar aire a Isco y el venezolano Salomón Rondón.

El Osasuna tuvo que asimilar la ausencia de Raúl García, suspendido con un partido. El hombre que da equilibrio al cuadro navarro. Mendilibar recurrió a los dos puntas como alternativa para ampliar las opciones de gol por la baja del futbolista cedido por el Atlético de Madrid.

Nino y el serbio Dejan Lekic compartieron un ataque remiso en los primeros minutos, cuando el Málaga, del tirón, acaparó las ocasiones de gol. El fulgurante inicio andaluz le propinó, de entrada, con una clara oportunidad de Joaquín, antes del primer minuto. Se plantó el andaluz solo ante el meta del cuadro navarro pero Andrés Fernández tapó bien la jugada y evitó el gol.

El Málaga llegaba con más peligro ante un rival al que apenas le duraba el balón. Un disparo del iraní Javad Nekunan que salió alto, a la derecha del camerunés Carlos Kameni, fue una de las pocas opciones iniciales locales, que retomó el orden y encontró su estilo pasado el cuarto de hora inicial, cuando el partido entró en una fase espesa, con imprecisiones, a lo que contribuyó el estado del terreno de juego, excesivamente pesado a causa de la intensa lluvia.

Antes del descanso Cazorla fue el que pudo dar ventaja a los visitantes en una contra llevada entre Isco y Joaquín. El internacional paró el balón y miró al meta, pero resolvió mal.

La más clara llegó después. Con un disparo un metro dentro del área de Nacho Monreal, ex jugador de Osasuna, que pegó en el palo.

El cuadro navarro tomó ventaja a la vuelta de vestuarios. Nació en las botas de Álvaro Cejudo, que previamente había buscado su suerte con un disparo lejano, el que propinó un centro al segundo palo de Kameni que aprovechó Nino para ejecutar un cabezazo picado.

Pellegrini recurrió al holandés Ruud Van Nistelrooy, que a la primera que tuvo amenazó con un remate de cabeza.

Pero fue Santi Cazorla el que metió de nuevo al Málaga en el partido. No prestó atención el Osasuna al talento del internacional, al que, en la media luna, le llegó el balón. Levantó la mirada, vio al meta Andrés Fernández y soltó un zapatazo que estableció el empate.

El gol espoleó definitivamente a los visitantes, que, centrados en un premio mayor en la temporada, buscaron el triunfo. De hecho, Camacho volvió a encontrarse con el palo a cinco minutos del final, en un remate de cabeza a un saque de esquina lanzado por Cazorla. La última opción clara de romper el equilibrio.