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Papá era de la CIA> Fran Domínguez

Gélida, más que nada… Me refiero a La fría luz del día, ese correcalles absoluto (hablando en términos baloncestísticos), cinta norteamericana que ha llegado a las pantallas de la mano del director francés de origen argelino Mabrouk El Mechri, quien lejos de aprovechar el notable elenco de actores que tenía entre sus manos, lo dilapida penosamente. Vayamos al grano: la historia narra las peripecias de un joven empresario estadounidense (Henry Cavill) que viaja a España para pasar las vacaciones con su familia y de buenas a primeras se encuentra inmerso en una trama en la que aflora que su padre (Bruce Willis) no trae, precisamente, grupos de gospel de gira, sino que pertenece a la mismísima Agencia Central de Inteligencia, o sea, la CIA. Ritmo frenético (lo más soportable: las persecuciones por el Madrid gallardonero, eso sí que es ciencia-ficción), pero sin ton ni son para un producto poco consistente, en el que salen a relucir como las canas los clichés propios de este tipo de thrillers de acción. Breve presencia de papá Willis, que parece una autoparodia de sí mismo (tipo duro y honesto, ya saben), y de una maligna agente Sigourney Weaver, en un papel que no explota, desde luego, su faceta más oscura. El filme, rodado en la piel de toro, no llega a cometer las barrabasadas supinas en las que Hollywood suele incurrir cuando se fija en el país como sucedió en Misión Imposible 2 (donde se fusionan la Semana Santa y las Fallas de Valencia) y en Noche y día (en la que Sevilla y los Sanfermines se hermanan), y al menos “diferencia” entre agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía (lo de incluir efectivos de la Guardia Civil hubiera sido demasiado), aunque cae en la costumbre de acortar las distancias geográficas (un suspiro basta para ir desde el Levante hasta la capital del Reino). Por la cinta aparecen Verónica Echegui y Óscar Jaenada, dándole el toque patrio que, si me apuran, junto a una de las improvisadas extras que paseaban por la Puerta del Sol con un suéter con el nombre de Tenerife, fueron de lo mejorcito de la película.