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Primer candidato > Ángel Llanos Castro

El pasado sábado, el Centro Canario Nacionalista (CCN) eligió a Hortensia Navarro (eficiente trabajadora municipal) como presidenta de dicho partido en la capital tinerfeña, aunque las noticias con trascendencia política fueran tres bien distintas de la anterior.

Primero, el exalcalde Zerolo, reapareció en un acto público en la ciudad, el primero prácticamente desde que fue elegido senador en el verano pasado. Al escaño que ocupa en la Cámara Alta se le supone una mayor actividad política y social en las islas, en lugar de la asistencia plenaria quincenal; pero ese vacío mediático del representante del Parlamento de Canarias hace que los medios consideren una noticia su presencia en un acto público. Segundo, el actual alcalde, José Manuel Bermúdez, fue el único miembro de Coalición Canaria con cierto peso que acudió a la cita, en un gesto de cortesía ciertamente destacado. Y tercero, Ignacio González (presidente insular y regional del CCN) aceptó la invitación “espontánea” realizada durante la clausura de la Asamblea para ser, por tercera vez, candidato a alcalde de la ciudad en las elecciones de 2015 por el CCN; partido que mantiene, simultáneamente, un pacto en Canarias con CC y el PNC, y otro en las Cortes Generales con el PP gracias al cuál que obtuvo dos senadores.

El ejercicio del poder permite a sus titulares integrar a los diferentes sectores de la sociedad, pero corre el riesgo de convertir la Administración en un instrumento al servicio de unos pocos. Además, hay quien define al poder político como la capacidad para imponer obediencia, consentida o no. Por otro lado, y en relación a los elementos ideológicos del poder, no conviene olvidar que Max Weber indicó que uno de los tres tipos de legitimidad de quienes lo ejercen es la legitimación carismática, mediante la que los ciudadanos se entregan a las órdenes que una sola persona revela. Por último, el catedrático de Blas Guerrero establece en una de sus múltiples obras que entre los elementos materiales del poder político figura el “honor social”, ya que algunos grupos se muestran muy sensibles con el “reparto del prestigio” (especialmente, si no lo tienen).

Elegir a un candidato a alcalde tres años antes de las elecciones, en medio de la mayor crisis económica de la Historia, puede tener que ver o no con lo expuesto en el párrafo anterior en relación al poder político, pero sin duda rompe con el anónimo refrán español de “allí donde fueres, haz lo que vieres”. Porque al resto de los partidos políticos ni se les ha pasado por la cabeza pensar en otra cosa que no sea intentar suavizar, en lo posible, los efectos de la recesión en el actual ciclo económico.

*Exportavoz del PP en el Cabildo de Tenerife y en el Ayuntamiento de Santa Cruz