NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife

Un colectivo de ciudadanos ha denunciado las obras de limpieza y vallado de un solar enclavado en el barrio capitalino de El Toscal, por maltrato animal. En una de las paredes de una casa abandonada ubicada en los números 53 y 55 de la calle San Juan Bautista puede leerse la pintada “no al maltrato animal, es un delito” en referencia a los perjuicios que ocasionan estos trabajos a los gatos silvestres que moran allí.

Cabe recordar que solares enclavados en el barrio capitalino de El Toscal han sido objeto de controversia en los últimos años debido al estado de insalubridad e inseguridad que presentaban para los vecinos de la zona.

Si embargo, un grupo de vecinos, si bien defienden la necesidad de solventar la situación de deficiente limpieza de los solares, no entienden que la solución tenga que ocasionar daños a los gatos y por ello han formulado sus quejas a la Policía Local. La situación ruinosa de esta casa abandonada de la calle San Juan Bautista, justo en la trasera del colegio Hogar Escuela, ha tenido preocupados en los últimos años a ciudadanos y padres de alumnos que han elevado sus denuncias en numerosas ocasiones al Ayuntamiento.

Al parecer, el Distrito Centro-Ifara, en coordinación con el área municipal de Medio Ambiente y Sanidad, ha logrado persuadir a su propietario, una entidad financiera, para que se haga cargo de la recogida de escombros, enseres y basura, así como el vallado o tapiado de seguridad, de acuerdo con la normativa vigente. Mientras las protestas en los últimos años se dirigían al grado de abandono y peligros que presentaba el terreno, habitado por gatos y ratas, en la actualidad lo que preocupa a un colectivo ciudadano es el maltrato que estos animales están recibiendo.

El área de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz explica al respecto que sus competencias solamente se limitan a llevar a cabo ejecuciones subsidiarias en materia de limpieza y desinfectación de los solares de titularidad privada en caso de que de que los propietarios no realicen, así como iniciar los procedimientos sancionadores recogidos en la ordenanza municipal.

No obstante, en este caso particular fuentes municipales insisten que “el propietario está procediendo a la limpieza del terreno” bajo supervisión municipal y aseguran que los gatos no han sido tapiados, como denuncian las pintadas. Es más, técnicos del Ayuntamiento afirman que en las ocasiones que se han acercado al inmueble no se han percatado de la presencia de gatos salvajes.

En todo caso, tal y como informan fuentes municipales, se comunicaría al Albergue Comarcal Valle Colino para que se hiciera cargo de los felinos, mientras que las ratas serán erradicadas por los servicios municipales.

Desde este este centro gestionado por la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (Fecapap) confirman que es el área de Sanidad del Ayuntamiento quien se pone en contacto con ellos para activar el servicio de recogida.

Pero en el caso concreto de gatos salvajes como los de El Toscal se encuentran con el “problema” de que precisan colaboración ciudadana. En este tipo de procedimientos, se necesita la ayuda de una o varias personas -los denunciantes o los que habitualmente dan de comer a los animales- para que deposite una fianza de 60 euros y ayude a colocar las trampas y dejen de darle de comer a los gatos. Una vez caen en la trampa, los gatos se los quedan las personas denunciantes o se llevan al albergue para darlos en adopción.