LUIS F. FEBLES | Santa Úrsula
Frente a la dura recesión económica, la tierra puede convertirse en cultivo de esperanza. El Ayuntamiento de Santa Úrsula echa mano de la iniciativa privada para emplear a los parados del municipio en el sector agrícola, a través de la firma de una serie de convenios y acuerdos con la Sociedad Agraria de Transformación (FAST) y la empresa Explotaciones Agrarias Hernández Oliva, entre otras.
En aras a facilitar y mejorar la empleabilidad de las personas más vulnerables, el Ayuntamiento apuesta por un sector “importante” dentro del municipio, con más de 800 agricultores censados. Frente al 20% de paro municipal, el servicio de intermediación laboral y relaciones con las empresas por la igualdad de oportunidades, trabaja para adecuar los perfiles que buscan las empresas y posibilitar así que en el momento de la contratación los futuros empleados estén preparados.
Para la alcaldesa de Santa Úrsula, Milagros Pérez (PP), “la iniciativa privada es clave para fomentar el empleo y por eso, consideramos que este tipo de acuerdos suscritos con las empresas facilitarán la reinserción laboral”. Además, “tenemos cerrados convenios con otras compañías, no sólo del campo agrícola, sino también de otras categorías”, dice.
Aunque el volumen de posibles contrataciones las establece la sociedad en cuestión, fuentes municipales indican que “un importante número de parados se beneficiarán del nuevo plan”. El grupo de gobierno (PP-PSOE) tiene cerrado ya un acuerdo para la realización de prácticas en las diferentes empresas concertadas al objeto de seguir formando a los futuros laborales.
Selección
El baremo empleado en la selección del personal estará directamente relacionado con la demanda de la empresa y los perfiles que se soliciten para los puestos ofertados.
Pese a que cada negocio colaborador tiene sus propios criterios de selección, el grupo de gobierno estima que “cada reclutamiento es fundamental para nosotros; en tiempos tan poco propicios para el empleo, el más mínimo atisbo de futuro es importante”. Con la crisis y la caída del fenómenos de la construcción, la búsqueda de una oportunidad en el campo agrario se convierte en una posibilidad.
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Recuperación
El cambio de posición que ha experimentado la agricultura en la escala de prioridades laborales ha sido notoria en los últimos años. El concejal de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Úrsula, Valentín Correa, corrobora el cambio de ciclo. “La agricultura en el municipio era un recurso complementario a la economía local, pero con la caída de la construcción, se ha convertido en un sustento clave”, destaca. Así, Medio Ambiente, en colaboración con otras áreas municipales, ha impulsado cursos de formación para agricultores con la intención de profesionalizar el sector.
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